BUDAPEST, 2 Jun. (Reuters/EP) -
Hungría va a aprobar una ley para un mayor control de las organizaciones no gubernamentales financiadas con fondos extranjeros, como las que respalda el millonario George Soros y que, según ha dicho el viernes el primer ministro húngaro Viktor Orban, operan "como una mafia".
Orban, del partido de ultraderecha Fidesz, ha criticado en numerosas ocasiones las organizaciones civiles financiadas por el también húngaro Soros, acusándolas de oponerse a sus políticas migratorias y de trabajar como activistas políticos abogando por los objetivos del magnate.
El primer ministro, que afronta elecciones en abril de 2018, ha considerado una declaración de guerra la intervención del jueves del empresario, en la que afirmaba admirar "la valentía con la que los húngaros estaban resistiendo la decepción y corrupción de la mafia de estado establecida por Orban".
"Es una declaración de guerra, no hay duda", ha dicho el primer ministro a la radio estatal. "La única red que opera como una mafia, que no es transparente... es la red de Soros", ha denunciado.
"Por eso debemos insistir, y yo personalmente insisto en que se tome una decisión parlamentaria que haga a estas organizaciones transparentes", ha añadido Orban.
Según la legislación presentada al Parlamento por el Gobierno, las organizaciones no gubernamentales con donaciones de al menos 7,2 millones de forintos (unos 23.400 euros) serán registradas por las autoridades y deberán declararse como financiadas por fondos extranjeros. Las ONG han dicho que este proceso las estigmatizaría.
Se espera que el Parlamento pase la propuesta de ley a finales de este mes a pesar de las protestas masivas que está desencadenando en el país. Mientras, en el Parlamento Europeo se estudia una resolución que condenaría el "serio deterioro" del Estado de derecho y los derechos fundamentales en Hungría.
Los detractores de Orban han dicho que el ataque a las ONG es parte de una estrategia más amplia para acallar las voces disidentes y controlar instituciones independientes como el poder judicial y los medios de comunicación.
Orban, en el poder desde 2010, se ha enfrentado a menudo con la UE y ha atacado repetidamente a las organizaciones patrocinadas por Soros, promotoras de una visión global y universalista que no agrada al líder ultranacionalista.