MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha vuelto a cargar este viernes contra la multa millonaria decretada el jueves por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) por violar los derechos de los demandantes de asilo y, aunque ha sugerido que lo acatará, ha añadido que busca una "solución" alternativa.
Que les duela más a ellos que a nosotros", ha dicho Orbán, un día después de que el TJUE impusiese una multa de 200 millones de euros a la que se suma, además, un millón adicional por cada día de incumplimiento de una sentencia previa --a contar desde ahora--.
Para Orbán, que ya el jueves tachó de "inaceptable" el fallo, el TJUE forma parte de lo que él denomina "la burbuja de Bruselas", en la que también incluye a la Comisión Europea y a la Eurocámara. De hecho, en una entrevista radiofónica este viernes lo ha descrito como "el tribunal de (George) Soros", en alusión al filántropo y empresario.
La Justicia europea cuestiona la violación sistemática que ejercen las autoridades húngaras de los derechos de los demandantes de asilo que llegan a su frontera, pero Orbán siempre ha defendido tomar sus propias decisiones frente a lo que sigue describiendo como una "invasión".
"Nos hemos gastado 2.000 millones de euros en proteger a Hungría, en que Hungría sigue siendo húngara", ha alegado, de nuevo con críticas a Bruselas porque considera que las autoridades europeas no tienen derecho a dar órdenes sobre este tema.
Sin embargo, el propio Tribunal Constitucional de Hungría ya ha dejado claro que el Derecho europeo prima sobre el nacional, por lo que a Orbán no le queda más que acatar cualquier dictamen surgido desde el TJUE.