BUDAPEST, 8 Ene. (Reuters/EP) -
La Unión Europea debería establecer una nueva frontera en el límite norte de Grecia, ya que el acuerdo con Turquía no será suficiente para evitar que cientos de miles de inmigrantes y refugiados lleguen a Europa, ha sostenido este viernes el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
El dirigente ha ganado apoyo en su país por su dura postura hacia la migración. Su Gobierno ha erigido vallas en la frontera sur para mantener fuera a los inmigrantes y solicitantes de asilo que huyen de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo, África y Asia.
Las vallas inicialmente atrajeron las críticas de sus socios de la UE, pero algunos países, como Eslovenia y Austria, han erigido posteriormente también vallas. Otros han optado por imponer controles dentro del espacio sin fronteras Schengen para poder hacer frente al flujo de llegadas.
Según Orban, Alemania, que el año pasado recibió un millón de inmigrantes y refugiados, ha cambiado recientemente hacia el "sentido común" de ralentizar las llegadas. Pero el primer ministro húngaro ha considerado que nada que no sea impedir que más personas entren en Europa resolverá la cuestión.
"Creo que la siguiente línea de defensa que necesitamos construir está en la frontera norte de Grecia", ha declarado Orban en una entrevista en la radio pública húngara.
Según ha dicho, Bulgaria, uno de los vecinos del norte de Grecia, debería ser incluido dentro de la zona Schengen, mientras que Macedonia debería recibir apoyo financiero y otra asistencia para poder reforzar su defensa.
"No creo que el acuerdo con Turquía será suficiente por sí mismo", ha valorado Orban. El pasado mes de octubre, la UE ofreció a Turquía 3.000 millones de euros en ayuda, la perspectiva de flexibilización de los visados y la reanudación de las conversaciones para la adhesión a cambio de su ayuda para frenar la llegada de inmigrantes y refugiados a Europa.
"Es bonito que (Turquía) haya prometido que habrá una línea defensora allí, pero necesitamos construir una por nuestra cuenta con nuestros propios recursos en la frontera norte de Grecia y detener, no ralentizar, sino detener la migración", ha defendido Orban.