LA VALETA, 12 Nov. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha pedido este jueves a sus socios europeos "cambiar el lenguaje" que están utilizando en las discusiones para frenar la crisis de refugiados, para dejar de referirse a la inmigración "como algo positivo".
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE participan en una cumbre con países de África celebrada en La Valeta con el objetivo de pactar un plan de acción común que ofrezca medidas concretas para ayudar a la región a contener a los miles de inmigrantes que tratan de llegar a Europa de manera clandestina.
Orban se ha quejado de que las discusiones entre los dos bloques no ha permitido los avances que se esperaba y también ha criticado la falta de franqueza que, a su juicio, ha marcado los debates.
Así, el primer ministro húngaro no sólo ha negado que el fenómeno de la inmigración sea un elemento de "beneficio mutuo", sino que lo ha considerado como un elemento de "pérdida mutua".
"Mucha gente cree aquí que la migración es una cosa positiva, pero la experiencia europea es una prueba de justo lo contrario", ha declarado a la prensa en La Valeta.