El jefe político de la Alianza Atlántica aplaude el "claro apoyo" de Hungría, que mantiene el proceso paralizado
MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha garantizado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que su Gobierno sigue apoyando la integración de Suecia en la Alianza Atlántica y está dispuesto a "concluir la ratificación" de los protocolos de adhesión.
Al término de una conversación telefónica entre ambos líderes, Orbán ha explicado en redes sociales que, en lo que a él respecta, seguirá instando al Parlamento a dar luz verde a dichos protocolos y a terminar el proceso "en cuanto haya oportunidad".
El partido de Orbán, Fidesz, domina con claridad la Asamblea Nacional, por lo que técnicamente basta con que recupere una tramitación que quedó paralizada 'sine die' el año pasado. Tras el visto bueno dado por Turquía el martes, Hungría es a día de hoy el único país de la Alianza que no ha completado su parte.
Stoltenberg, por su parte, ha aplaudido tras la llamada el "claro apoyo" de Orbán y de su Gobierno a la incorporación de Suecia al bloque. "Espero que la ratificación se produzca en cuanto el Parlamento vuelva a reunirse", ha confiado.
El primer ministro húngaro no ha dado fechas y, de hecho, este semana ha escrito una carta a su homólogo sueco, Ulf Kristersson, para invitarle a visitar Hungría y "negociar" la adhesión, si bien desde el Gobierno de Suecia le ha respondido que el acuerdo político ya existe y no caben nuevas vías de diálogo sobre este asunto.
"Todos los aliados de la OTAN acordaron en Vilna invitar a Suecia a unirse a nuestra alianza, y Suecia ha cumplido sus compromisos", ha asegurado Stoltenberg antes de la llamada en declaraciones enviadas a Europa Press.
UN LARGO PROCESO
Turquía era considerado el principal obstáculo a la adhesión sueca, una vez dio 'luz verde' a Finlandia, que solicitó el ingreso de la mano de su vecino en mayo de 2022 pero logró entrar en la OTAN el mes de abril pasado, en solitario, tras sortear las reticencias turcas. Hungría ha terminado convirtiéndose en el último aliado que queda por aprobar la entrada de Estocolmo pese a reiterar durante meses que no sería el último país en dar 'luz verde'.
En la organización militar desde hace meses dan por hecho el 'sí' de Budapest, atribuyendo el retraso en la tramitación a cuestiones que tienen que ver más con la mesa de los líderes de la UE, como el acceso de Hungría a fondos europeos congelados, y no tanto de la alianza atlántica.
Ankara ha dilatado la aprobación de la entrada de Suecia en la OTAN durante 20 meses, tras alegar preocupaciones de seguridad y acusar a Estocolmo de no combatir a supuestos miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Las condiciones turcas para entrar en la OTAN han obligado a realizar una reforma constitucional en Suecia y a introducir reformas legislativas para redoblar la lucha contra el terrorismo.
Durante este periodo el propio secretario general de la OTAN se ha implicado en desbloquear la adhesión sueca, punto que llegó definitivamente en la pasada cumbre de líderes aliados en Lituania, en la que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, levantó su veto después de semanas del dirigente euroatlántico destacando los "importantes pasos" dados por Estocolmo para reforzar su cooperación con Turquía en materia de terrorismo.