BOGOTÁ 25 Jun. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Muchos de los 300.000 niños que viven en orfanatos en Haití han sido entregados por sus padres a través de engaños y utilizados por los centros para obtener donaciones. Una vez en los orfanatos, los niños sufren palizas y abusos sexuales, según la fundación Lumos.
Muchos orfanatos en Haití engañan a los padres de las zonas más pobres del país para que dejen a sus niños en los centros, que los utilizan como reclamo para obtener donaciones, según un informe de la fundación Lumos, creada por la autora de Harry Potter, J.K. Rowling.
En los orfanatos viven cerca de 30.000 niños, a pesar de que el 80 por ciento tienen al menos un pariente vivo, según la organización. Al menos un tercio de los 750 centros de Haití reciben cerca de 6,5 millones de euros al año en donaciones, la mayoría procedentes de Estados Unidos y organizaciones religiosas, recoge el informe.
Los directores de los centros contratan pastores locales u otras personas para engañar a las familias con menos recursos, que en muchas ocasiones son obligadas a pagar 70 euros para dejar a sus hijos en los orfanatos.
"Muchos padres son embaucados para dar a sus hijos y que individuos sin escrúpulos se lucren", ha denunciado la presidenta de Lumos, Georgette Mulheir. "Los donantes, bienintencionados, dan sumas de dinero muy grandes, pero el 80 por ciento de los niños viviendo aquí no son huérfanos", ha dicho.
Desprender a los niños de sus padres a través del uso de engaños, coerción y compra es una manera de tráfico de personas, recoge el informe. La organización ha dado a conocer su estudio esta semana en la primera conferencia de lucha contra el tráfico en Haití en la ciudad de Puerto Príncipe.
La extrema pobreza del país provoca que muchas familias vendan o entreguen a los niños a los orfanatos, que les prometen educación, alimento y cuidados, ha advertido Lumos. El 20 por ciento de los más de 10,7 millones de habitantes de Haití viven con menos de 1,10 euros diarios.
ABUSOS EN LOS ORFANATOS
Algunos de los 44 niños que participaron en el estudio reconocieron haber sufrido palizas y que a los niños más pequeños se les tiraba agua fría y obligaba a dormir en el suelo. Un chico de 19 años con discapacidades mentales declaró que era golpeado regularmente en el orfanato en el que vivió. "Usaban un palo o una cuerda electrificada para pegarte en cualquier parte del cuerpo", dijo a la fundación, "muchas veces sangrabas".
La organización ha denunciado también abusos sexuales en los dos últimos años en varios orfanatos del país. Casos que "raramente salen a la luz" y que, incluso aunque sean denunciados, no "hacen justicia a las víctimas", denuncian.
La fundación ha pedido a los donantes que no envíen más fondos a los orfanatos en Haití, y que dirijan las ayudas a programas locales que apoyen familias a cuidar de sus hijos, a través de proyectos de escolarización y mejora de las viviendas.