Manifestación en Túnez en conmemoración de la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniye - Europa Press/Contacto/Hasan Mrad
El organismo insta al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar de forma "inmediata"
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Cooperación Islámica (OCI) ha responsabilizado este miércoles a Israel de matar al líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, tras un ataque en Teherán, una acción que ha condenado tras considerarla un "crimen" y una "flagrante violación" de la soberanía iraní.
"(La OCI) condena enérgicamente el asesinato de Ismail Haniye mientras se encontraba en Teherán, capital de Irán, y responsabiliza plenamente a Israel, la potencia ocupante ilegal, de este atroz ataque, que constituye un crimen de agresión, una violación flagrante del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas y una grave violación de la soberanía, la integridad territorial y la seguridad nacional de la República Islámica de Irán", reza un comunicado del organismo.
En ese sentido, los Estados miembros han expresado que "los continuos crímenes" de Israel socavan la seguridad y la estabilidad de la región, razón por la que han instado al Consejo de Seguridad de la ONU a intervenir de forma "inmediata" y "efectiva" de cara a mantener la "paz y la seguridad" en el mundo.
De igual forma, han condenado los "crímenes de guerra, agresión y genocidio" de Israel en el marco de su ofensiva sobre la Franja de Gaza, que ha dejado ya casi 39.700 muertos, y en Cisjordania y Jerusalén Este, donde la intensificación de sus operaciones se han saldado ya con la muerte de más de 590 palestinos.
En ese sentido, han exigido el cese "inmediato" de los ataques israelíes en Gaza, que han destruido gran parte de la infraestructura vital del enclave y que ha obligado a más de dos millones de personas a desplazarse, así como el fin de la "política de tortura, hambre y castigo colectivo".
Es por ello por lo que ha celebrado la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que constata que la ocupación israelí de los territorios palestinos es "ilegal" y que Israel que debe poner fin a los asentamientos y a las actividades de los colonos, por lo que han recordado su compromiso con la solución de dos Estados con las fronteras palestinas de 1967 y con capital en Jerusalén Este.
En la mencionada ciudad se encuentran los lugares sagrados del islam y el cristianismo, por lo que han pedido respetar el 'statu quo' de estos, razón por la que han condenado las "continuas incursiones" de judíos en la mezquita de Al Aqsa.
Por último, han cargado contra los intentos de Israel de ilegalizar y denominar como organización terrorista a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).