MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Moldavia ha sido "eficiente" pese a la polarización, la interferencia electoral por parte de Rusia y la compra de votos denunciada en la primera ronda, según han concluido observadores internacionales en un informe preliminar.
Los comicios se han celebrado en medio de las investigaciones abiertas por las autoridades ante la existencia de una red criminal vinculada a Moscú que consiguió reclutar a miles de ciudadanos a cambio de sobornos para interferir en el proceso.
"Estas elecciones se han organizado en circunstancias extremadamente difíciles con planes sin precedentes para corromper el proceso electoral. Pese a ello, el órgano electoral merece todo nuestro reconocimiento por su buen trabajo", ha asegurado el responsable de la delegación enviada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Jone Blikra.
Por su parte, la líder de la delegación del Parlamento Europeo, Marta Temido, ha resaltado en un comunicado que "la determinación" de las autoridades moldavas, así como la voluntad de la población de "proteger la integridad del proceso democrático" han sido "notables" en esta segunda ronda de las presidenciales.
De la misma forma, la jefa de la delegación de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Lucie Potuckova, ha aseverado que pese a la polarización en redes sociales los moldavos han podido "comunicarse de manera abierta y respetuosa".
"Felicito a las autoridades moldavas por sus esfuerzos para proteger la integridad de las elecciones, contrarrestar la interferencia extranjera y garantizar un entorno de votación pacífico y seguro", ha agregado Potuckova.
Sin embargo, los observadores internacionales han encontrado ciertas irregularidades en el proceso electoral, entre ellas "disposiciones contradictorias y ambigüedades" que han llevado a una limitación de los recursos durante la campaña.
"Hemos visto que la falta de regulaciones adaptadas para la segunda vuelta de la campaña ha creado algunos desafíos para los candidatos y ha afectado a la transparencia de la financiación de la campaña, por ejemplo", ha indicado la jefa de la misión de observación de la oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, Urszula Gacek.
Asimismo, han determinado que la actual presidenta, Maia Sandu, se ha beneficiado "del mal uso de los recursos públicos" --en menor medida que en la primera vuelta-- "y de una cobertura mediática desequilibrada". "Esto no ha concedido a los candidatos igualdad de oportunidades", han subrayado los observadores.
Con respecto a los medios de comunicación, han indicado que "proporcionaron información suficiente a los votantes" sobre el proceso electoral y que el seguimiento de ambos candidatos se produjo "en cantidades bastante iguales en tiempos de emisión".
No obstante, los medios moldavos "mostraron un sesgo preocupante en su tono", con una cobertura de la presidenta Sandu "casi exclusivamente positiva o neutral", mientras que con su oponente, Alexandr Stoianoglo, "fueron más críticos".
La Comisión Electoral Central de Moldavia (CEC) ha informado de que Sandu se ha hecho con la victoria con un 55,33 por ciento de los votos, mientras que Stoianoglo ha logrado convencer a un 44,67 por ciento de los electores.