Reclaman al organismo "hablar con las mujeres, no de las mujeres" y denuncian un "apartheid de género"
MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Más de una veintena de organizaciones femeninas y de la sociedad civil de Afganistán han reclamado a Naciones Unidas que no dé pasos para reconocer el régimen instaurado por los talibán en Afganistán y ha pedido que "se hable con ellas, no de ellas".
En una carta firmada por 21 organizaciones de cara a los dos días de reuniones que arrancan este lunes en Qatar --sin participación de los talibán-- para abordar la situación en Afganistán, han denunciado los abusos de los fundamentalistas y las restricciones impuestas a la vida pública en el país.
"Como mujeres afganas y miembros de la sociedad civil y grupos de medios, nos indigna por la posibilidad de que la ONU o cualquiera de sus estados miembro pueda considerar reconocer a los talibán, un grupo terrorista cuyo profundamente represivo régimen ha buscado sistemáticamente eliminar de la sociedad a más de la mitad de la población", han manifestado.
Así, han reseñado que los talibán "son el único régimen del mundo que mantiene un sistema de apartheid de género" y han sostenido que plegarse a las demandas de este tipo de regimenes "sólo fortalecerá su sujeción al poder y prolongará el sufrimiento de la población de Afganistán".
"Pedimos a la ONU que cancele todos sus planes, incluso si son pequeños pasos inmediatos, hacia el reconocimiento del régimen ilegítimo, que viola sistemáticamente los Derechos Humanos de todos los afganos y cuyas acciones son crímenes contra la humanidad", han puntualizado.
Por ello, han reclamado a la organización internacional que "condene inmediatamente el tratamiento de las mujeres por parte de los talibán y les reclame que respeten los Derechos Humanos de todos los ciudadanos afganos, incluidas las mujeres", según ha recogido la agencia afgana de noticias Jaama Press.
En esta línea, han pedido "todas las medidas necesarias para garantizar la protección y seguridad de las mujeres y niñas afganas", así como "pasos para evitar que los talibán usen la ONU como una plataforma para legitimar su régimen y fomentar su ideología".
Los firmantes han solicitado también "trabajar con socios internacionales para apoyar a las activistas, a las organizaciones de la sociedad civil y a otros grupos que trabajan para proteger los derechos de las mujeres en Afganistán", al tiempo que han reconocido "los graves problemas de seguridad" a los que hacen frente las minorías, "particularmente sijs e hindúes".
"La persecución y violencia contra estos grupos es inaceptable y debe ser condenada. La comunidad internacional debe adoptar medidas inmediatas para proteger los Derechos Humanos de todos los ciudadanos afganos, al margen de su etnia o religión. No hacerlo sería una grave violación del compromiso compartido de defender la dignidad y justicia para todos", han zanjado.
Las reuniones en la capital de Qatar, Doha, han sido convocadas por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien encabezará estos encuentros, según confirmó en abril su portavoz, Stéphane Dujarric.
"El propósito es revitalizar el compromiso internacional en torno a objetivos comunes hacia un camino sostenible con respecto a la situación en Afganistán", dijo Dujarric, que recalcó que la posibilidad del reconocimiento de las autoridades 'de facto' de Afganistán es una decisión que corresponde a cada Estado miembro y no a la Secretaría General de la ONU.