BRATISLAVA, 27 Oct. (DPA/EP) -
Más de 50 organizaciones de Derechos Humanos han recordado este jueves en las calles de la capital de Eslovaquia, Bratislava, a las víctimas de un tiroteo contra un pub LGTBI que se cobró la vida de al menos tres personas.
El dueño del bar Teplaren donde ocurrió el tiroteo en octubre ha explicado durante la concentración que desde hace años se advierte sobre el aumento de la violencia contra la comunidad LGTBI. "Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para evitar que suceda, para oponernos a los esfuerzos sistemáticos de una gran parte de la sociedad que quiere borrarnos del espacio público", ha dicho.
El ataque, que tuvo lugar el 13 de octubre por la tarde, fue llevado a cabo por un joven de 19 años identificado como Juraj K y que fue hallado sin vida cerca de la sede del Ministerio de Educación después de haberse suicidado, tal y como informó la Policía.
Dos de los fallecidos se encontraban en frente de un pub, cuyos propietarios lo describieron como un bar "cercano a la comunidad gay en el centro de Bratislava". Poco después del ataque, el autor del tiroteo confesó el delito y, según las primeras pesquisas, se quitó la vida.
Organizaciones de Derechos Humanos pidieron posteriormente que no se mencionara a las dos personas asesinadas como hombres porque una de las víctimas no se identificaba ni como hombre ni como mujer. Desde entonces, han aumentado los delitos de odio contra la comunidad LGTBI en la capital.
Tras el ataque al pub en Bratislava, otro suceso conmocionó al país cuando dos hombres fueron insultados y agredidos físicamente a plena luz del día en un bar al lado de un hotel de lujo por besarse en público, según recogieron los medios de comunicación.
A ello se le sumó también una paliza contra un joven que fue brutalmente golpeado en la capital regional del soreste de Eslovaquia, Nitra, por besar a otro joven en un banco. Sufrió fracturas y lesiones faciales tan graves que tuvo que ser operado en el hospital.