MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones de la sociedad civil en la provincia de Ituri, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), han denunciado que al menos 240 personas han muerto en la ola de violencia que se viene registrando en la zona de Djugu, después de que las autoridades informaran del hallazgo de más de 160 cadáveres.
En una declaración leída el martes por la presidenta de la sociedad civil en Ituri, Marieno Ellenyaloka Ucanda, las organizaciones han detallado los nombres de los fallecidos y las localidades en las que se produjeron sus muertes, según informa el portal Actualité.cd.
En declaraciones a este medio, Ucanda ha destacado que "se trata de un balance provisional ya que se siguen recuperando cuerpos a medida que las investigaciones continúan". "Las cifras que hemos ofrecido se refieren a personas vistas y muertas", ha precisado.
Según la emisora Radio Okapi, al menos ocho civiles han muerto este martes en las localidades de Blukwa-Mbi y Liri, en el territorio de Djugu. En el primer ataque, hombres armados han asaltado una posición del Ejército congoleño, desencadenando un choque en el que han muerto tres de los asaltantes, mientras que en el segundo, obra también de hombres armados no identificados, han muerto ocho civiles.
Entretanto, el presidente del país, Félix Tshisekedi, se mostró este martes "escandalizado por las últimas masacres perpetradas en Djugu". "No escatimaré ningún esfuerzo para aclarar estas matanzas e instaurar la autoridad del Estado en esta parte del país", aseguró el mandatario, que trasladó sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El lunes, las autoridades habían informado del hallazgo de más de 160 cadáveres tras una serie de ataques en el territorio de Djugu contra aldeas pobladas mayoritariamente por miembros de la etnia hema. En los últimos meses han aumentado las tensiones entre los hema --mayoritariamente ganaderos-- y los agricultores lendu en Ituri.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 300.000 personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares por los enfrentamientos interétnicos registrados este mes en Ituri.
La zona ya sufrió a finales de 2017 y principios de 2018 una ola de desplazamiento, pero la situación se había calmado. Las tensiones se han reavivado por el cruce de ataques entre los grupos hema y lendu.
ACNUR ha analizado los datos recabados a partir de fuentes de 125 lugares distintos --las organizaciones humanitarias no han logrado acceder a las zonas más afectadas-- y ha expresado su preocupación por los casos detectados de asesinatos, secuestros, mutilaciones y violencia sexual.
La mayoría de los 300.000 desplazados han recalado en otras comunidades cercanas y alrededor de 30.000 están en áreas donde las situaciones "ya son difíciles", según un comunicado de ACNUR, que teme que la violencia también puede extenderse a otras partes de la provincia de Ituri.
La mayor concentración de desplazados corresponde a la iglesia de Drodro, en Djugu, en cuyo interior y alrededores se han concentrado unas 10.000 personas. Otras 20.000 han llegado a la capital provincial, Bunia, mientras que también hay quienes están intentando cruzar el lago Alberto para llegar a la vecina Uganda.