Ortega critica a la UE por insistir en la cumbre con la CELAC en la presencia del "nazi" de Zelenski

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MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha criticado a la Unión Europea por haber insistido en la participación de su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, a quien a calificado de "nazi", en la cumbre con la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños (CELAC) que se celebró esta semana en Bruselas.

"En esta reunión de la Unión Europea con la CELAC querían incluir al fascista, al presidente nazi de Ucrania", ha espetado Ortega durante un discurso dado en la noche del miércoles para conmemorar los 44 años de la revolución sandinista, y en el que también se ha acordado del líder libio Muamar Gadafi.

Ortega también ha criticado a la Unión Europea por intentar "meter cizaña en la CELAC" con sus constantes presiones para firmar una declaración conjunta de condena a Rusia por la invasión de Ucrania, así como por su rechazo a que Nicaragua participase en dicha cumbre.

"Los europeos se empeñaron en tratar de introducir unos párrafos donde culpaban a Rusia de todo lo que acontecía en Ucrania. No podíamos aceptar esto. No tenía sentido en la agenda meter esos temas", ha dicho Ortega, según recoge el diario nicaragüense 'Confidencial'.

Por otro lado, también se ha referido a la reciente sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que le ha sido desfavorable en favor de Colombia en relación a la propuesta nicaragüense de extender su plataforma marítima sobre territorio colombiano más allá de las 200 millas náuticas, recordando a Bogotá que debe cumplir otro fallo de 2012 en favor de Managua.

"Busquemos la forma de plasmar esto en un decreto, acuerdo, donde queda claro que Nicaragua ya es dueña y está ejerciendo en esos 75.000 kilómetros cuadrados que le dio la Corte a Nicaragua en el mar Caribe. Con el mejor espíritu de paz, le hago llegar este mensaje al presidente (Gustavo) Petro", ha dicho.

Ortega se refiere a un fallo de 2012 por el cual la CIJ reconoció la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y al mismo tiempo amplió la extensión de las aguas territoriales de Nicaragua hasta 200 millas náuticas en todos los puntos de la frontera en el Caribe.

Colombia se negó a acatar la sentencia e incluso denunció el Pacto de Bogotá --por el cual reconoce la jurisdicción de la CIJ-- y, en respuesta, Nicaragua volvió a demandar a su vecino por impedirle disfrutar de sus nuevos derechos en esas aguas y para extender su plataforma continental.