Advierten de que el sistema actual no impulsa la "reconciliación" y mantiene las "innecesarias divisiones" por grupos étnicos
MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Representantes de Estados Unidos, la Unión Europea y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han hecho un llamamiento a las autoridades locales, regionales y estatales de Bosnia y Herzegovina para que impulsen un sistema educativo de "calidad" e "integrador", en el que no haya diferencias entre estudiantes bosniacos (musulmanes), bosniocroatas y serbobosnios.
El llamamiento a favor de un sistema educativo integrador ha llegado en el marco de la conferencia de ministros de Educación de Bosnia que se ha celebrado este martes en Sarajevo, un foro en el que han comparecido por primera vez juntos el jefe de la misión de la OSCE en este país, Bruce G. Berton, el embajador de Estados Unidos Maureen Cormack, y el jefe de la delegación y representante especial de la UE, Lars-Gunnar Wigemark.
Los representantes de EEUU, la UE y la OSCE han subrayado su "preocupación" por la situación del sistema educativo en Bosnia y han recalcado que es "prioritario" que sea sometido a una reforma "en todos los niveles del Gobierno". Bosnia y Herzegovina cuenta con un Gobierno central con pocas competencias y está compuesta por dos entidades regionales distintas, la Federación, integrada mayoritariamente por población bosniaca y bosniocrata, y la República Srpska, la entidad de mayoría serbobosnia.
"Emplazamos a los líderes y a las comunidades a hacer los cambios necesarios para garantizar una educación de calidad y garantizar los derechos de todos los estudiantes", han afirmados los representantes de la OSCE, EEUU y la UE.
En 2018, el Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) llegará a Bosnia y Herzegovina y un año después volverá el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS), que en 2007 ya puso de manifiesto claras deficiencias en la educación en las materias de ciencias y matemáticas en todo el país balcánico.
En un comunicado, la OSCE, Estados Unidos y la UE han subrayado que una "administración fragmentada", la "segregación de las instituciones" y un currículo "orientado por grupos étnicos" impiden que el sistema educativo de Bosnia impulse la "reconciliación" y fomentan la continuidad de las "divisiones innecesarias en todo el país", "en algunos casos violando las convenciones internacionales de Derechos Humanos".
"La debilidad del sistema educativo actual, desde los materiales desfasados hasta la formación de los profesores, limitan el desarrollo económico y ponen en riesgo la estabilidad a largo plazo y la seguridad de Bosnia y Herzegovina", han afirmados los representantes de Estados Unidos, la UE y la OSCE.
Tras dejar claro que "todo esto puede cambiar", los tres representantes han dicho que la "diversidad" es "esencial" en el mercado global y representa "un pilar central e histórico de la sociedad de Bosnia". "La diversidad religiosa, lingüística y cultura en Bosnia y Herzegovina es un bien increíble y debería ser promovida", han recalcado.
En este sentido, han afirmado que la "discriminación" no tiene cabida en Bosnia en el siglo XXI y han emplazado a los ministros de Educación de las dos entidades bosnias a "trabajar juntos" para impulsar un sistema educativo "moderno de calidad" para "todos los estudiantes", con mayor estabilidad y prosperidad económica.
La Misión de la OSCE, la Embajada de Estados Unidos y la Delegación de la UE han dejado claro que van a seguir apoyando el desarrollo de la educación en Bosnia pero han recalcado que debe cumplir los estándares internacionales.
En concreto, la UE ha dicho que seguirá aportando fondos para la educación en el país balcánico, al que ya ha destinado más de 50 millones de euros en los últimos 20 años, pero "solo" si avance con "reformas concretas" en el campo educativo.
"Estas reformas solo pueden llegar mediante una alianza y una coordinación entre los líderes de los diez cantones, el distrito de Brcko, la Federación, la República Srpska y el Gobierno estatal. No se trata de un proyecto político, es un imperativo moral y un requerimiento económico", han subrayado.