Propone una adhesión más simple pero reconoce que mientras dure la guerra no es momento de integrar a Kiev
VILNA, 11 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Víctor Tuda)
Los líderes de la OTAN han acordado este martes invitar a Ucrania a integrarse en la Alianza cuando cumpla condiciones de seguridad y complete reformas democráticas y en su sector de la Defensa, según el comunicado de la cumbre de Vilna, Lituania, con el que mandan una señal a Ucrania para reforzar su perspectiva euroatlántica.
"La alianza apoyará a Ucrania en la realización de estas reformas en su camino hacia la futura adhesión. Estaremos en condiciones de cursar una invitación a Ucrania para que se adhiera a la alianza cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones", ha recogido la declaración final de la cumbre con la que va más allá de la declaración de Bucarest hace 15 años cuando los aliados señalaron a Ucrania como futuro miembro de la OTAN.
La adhesión de Ucrania pasa así a ser explícita en el ideario de la alianza atlántica que, en todo caso, recuerda que cualquier candidato debe estar en condiciones de contribuir a la seguridad euroatlántica, como señala el artículo 10 de su tratado.
En rueda de prensa tras la primera jornada de la cumbre Vilna, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha explicado que la OTAN tendrá en cuenta la lucha contra la corrupción y la modernización de las fuerzas de Defensa en Ucrania, para concluir que además mientras haya una guerra no es momento de integrar a Kiev.
"Hay otra dimensión y es que hay una guerra a gran escala en Ucrania y todos los aliados están de acuerdo en que mientras hay una guerra no es el momento para hacer a Ucrania miembro de la alianza", ha reconocido.
En todo caso, el ex primer ministro noruego ha valorado que la declaración es una señal "fuerte y positiva" que supone acercar a Kiev a la alianza y significará, junto al paquete plurianual de varios miles de millones en apoyo militar y la inauguración del Consejo OTAN-Ucrania, establecer la mayor relación de la organización militar con un tercer país. "Este es un paquete claro y un camino claro a Ucrania para su entrada en la OTAN", ha resumido.
De esta forma, los líderes aliados refuerzan el compromiso de adhesión a Ucrania con respecto a la cumbre de Bucarest, cuando en 2008 la OTAN ya reconoció la perspectiva euroatlántica de Kiev. En este sentido, han acordado también retirar el Plan de Acción de Membresía (MAP), el programa con el que la alianza asesora a los países candidatos para ayudarles a adoptar estándares occidentales.
Con este paso, la OTAN adelgaza la burocracia para la eventual entrada de Kiev en el bloque militar ya que su proceso pasará a tener un solo paso, el acuerdo de los aliados. Stoltenberg ha valorado que Ucrania ha superado ese escenario ya que desde 2008 se ha aproximado a la OTAN y demostrado sus capacidades, al librar primero una guerra contra fuerzas separatistas prorrusas en el Donbás en 2014 y la invasión a gran escala rusa desde 2022.
En todo caso, la cumbre no está exenta de polémica porque los términos de la declaración ha generado las críticas airadas del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien de camino a Lituania, donde participará mañana del primer Consejo OTAN-Ucrania, ha tachado de "absurdo" que no se fije un calendario para la entrada de Ucrania en la OTAN y ponga condiciones a su entrada.
El secretario general aliado ha eludido responder a Zelenski y se ha limitado a señalar que la OTAN manda un mensaje "positivo" para el camino a seguir en la adhesión y que el paquete acordado brindar respaldo "práctico" a Ucrania que a la postre facilita su incorporación a la organización.