La OTAN coordinará la zona exclusión aérea y la coalición continuará con ataques selectivos

Avión británico RAF Libia
REUTERS
Actualizado: viernes, 25 marzo 2011 14:33

BRUSELAS 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

La OTAN ha afirmado este viernes que "garantizará la coordinación y evitará cualquier conflicto" potencial con las fuerzas de la coalición internacional mientras éstas "continúan poniendo presión" con ataques selectivos en tierra para neutralizar objetivo militares y los sistemas de defensa antiaérea del régimen de Muamar Gadafi después de que los Veintiocho acordaran este jueves que la Alianza asuma "en los próximos días" el mando operativo de la zona de exclusión aérea sobre Libia en relevo de Estados Unidos.

"La OTAN garantizará la coordinación y evitará cualquier conflicto durante el tiempo que duren las operaciones en paralelo", ha confirmado en rueda de prensa la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, aclarando que se espera que el cuartel general del Estado Mayor Conjunto de la OTAN en Nápoles asuma el mando y control de la misión para aplicar la zona de exclusión aérea "en los próximos días" y llevará a cabo sus operaciones con "cuidado y precisión" con el objetivo de evitar "daños" potenciales a la población.

SIN CONSENSO PARA ASUMIR TODO EL MANDO

Sin embargo, no ha aclarado si la coalición internacional pondrá fin a sus ataques selectivos contra objetivos terrestres del régimen de Gadafi y dejará de existir si finalmente la OTAN asume el mando y control de toda la intervención militar en Libia, algo para lo que todavía no hay consenso.

"Esto de momento es una cuestión hipotética. La dirección política de cualquier operación de la OTAN es responsabilidad del Consejo del Atlántico Norte, compuesto por los Veintiocho embajadores. El mando y control de las operaciones de la OTAN es responsabilidad de la OTAN", ha afirmado la portavoz, que ha reconocido que siguen las negociaciones sobre la posibilidad de que la Alianza asuma "activamente" el mando de todas las operaciones.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que ha prometido "incluir totalmente" en las deliberaciones a los países árabes, asistirá el próximo martes en Londres a la reunión de alto nivel que ha convocado el primer ministro británico, David Cameron, en la que se espera que los jefes de la diplomacia de los países que participan en los esfuerzos internacionales para aplicar la resolución 1973 emitan "directrices políticas" para continuar adelante con la misión, ha confirmado la portavoz.

El capital Geoffrey Booth, un responsable en la División Operativa del Personal Militar de la OTAN, ha explicado que la Alianza "es consciente de que los vuelos continúan" por parte de la coalición internacional pero ha considerado que estos pueden estar llegando a su fin.

"Entiendo que la mayoría de aquellas misiones parecen haber tenido éxito y que están cerca de ser completadas" puesto que las defensas antiaéreas del régimen han sido "significativamente degradadas" en los últimos días, aunque ha insistido en que si la coalición internacional "necesita continuar" con ataques selectivos "fuera del mandato de la OTAN, deberá hacerse a través de un proceso de coordinación" con la Alianza.

REGLAS DE COMBATE "MUY CLARAS"

El militar aliado ha dejado claro que las normas de enfrentamiento son "muy claras" para las fuerzas que participen en la zona de exclusión aérea. Tendrán derecho a la autodefensa y derecho de respuesta armada en caso de ser atacados de forma "directa", ya sea desde el aire o tierra, o contra objetivos que les "impidan aplicar la zona de exclusión aérea".

En caso de que se trate de "una amenaza directa" deberán comunicarla al mando y control y proceder en base a su orden y, si se trata de un vuelo "aparentemente" comercial, se le avisará para que "salga de la zona de exclusión", ha aclarado. "Se opera sobre la base de la autodefensa", ha recalcado. "Si se trata de un helicóptero de ataque a baja altitud, entonces hay que emprender acción", ha explicado.

El capitán ha puntualizado además que la zona de exclusión se aplicará a "cualquier vuelo" con independencia de que se trate de "fuerzas pro Gadafi o anti Gadafi" con la excepción de aquellos "autorizados", como los humanitarios. La zona de exclusión es aplicable a "todo" el país y es "complementaria" al embargo, aplicado a lo largo de la costa libia para cortar los flujos de armas y mercenarios en apoyo del régimen y que comenzó sus operaciones de patrulla marítima este miércoles, ha indicado.

Los cazabombardeos y aviones de alerta temprana necesarios para imponer la zona de exclusión aérea son "variables", aunque ha reconocido que se necesita un número "significativo" para poder sostenerla de forma permanente, las 24 horas del día. "Necesitamos decenas, no diría cientos", ha puntualizado, aclarando que al menos habrá tres aviones de alerta temprana AWACS de forma diaria para recabar información de lo que ocurre sobre el terreno.

La OTAN cuenta con un plan operativo para aplicar la zona de exclusión aérea durante tres meses, aunque su duración dependerá de las necesidades del terreno y podrán tanto ampliarse como reducirse el plazo de ejecución, según fuentes militares.

El capitán Booth ha confirmado que el Centro de Operación aliada para asumir el mando de la zona "probablemente necesite 48 horas" para estar operativo, una vez que obtenga toda la información del mando estadounidense al que releva de "lo que se ha hecho, que recursos hay en el teatro de operaciones y cómo se continuará".

"No va haber discontinuidad en la zona de exclusión" entre ambas operaciones, ha concluido, insistiendo en que el fin de la coalición "se puede hacer simbólicamente" pero sin que haya "interrupción física" en las operaciones.

Turquía y Francia han sido los más reticentes a que la OTAN asuma el mando operativo de la intervención en Libia. Turquía esgrimía el potencial riesgo de que la operación aliada provoque víctimas civiles, mientras que Francia insiste en que la Alianza puede coordinar el dispositivo militar de la intervención pero no tener el control político, algo que debe recaer en los países que contribuyen a la coalición, según diversas fuentes diplomáticas y aliadas.

A pesar de que no hay acuerdo para que la OTAN asuma el mando de todas las operaciones en Libia, los Veintiocho embajadores sí acordaron el jueves pedir a las autoridades militares que elaboren el plan operativo necesario en caso de que reciban luz verde de los Veintiocho.