EEUU pide que los países de origen se responsabilicen de sus combatientes
BRUSELAS, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha avisado de que "el Estado Islámico seguirá siendo una amenaza incluso cuando ya no controlen ningún territorio" en Siria e Irak y ha dejado claro que compete a los países de la coalición decidir qué hacer con los combatientes extranjeros, que siguen siendo un motivo de preocupación para los aliados.
"Los combatientes extranjeros son una preocupación. Son responsables de actos criminales, violencia... Todavía pueden ser una amenaza", ha alertado el secretario general de la OTAN en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de los ministros de Defensa aliados.
Stoltenberg ha respaldado "el esfuerzo de las naciones de la coalición global para derrotar al Estado Islámico para decidir qué hacer con ellos". "No le compete a la OTAN sino a los países de la coalición tomar esas decisiones", ha explicado, al ser preguntado si respalda que los aliados traigan de vuelta a sus combatientes yihadistas para juzgarles en Europa.
El jefe del Pentágono, James Mattis, ha admitió ayer de camino a la reunión de la OTAN que el problema de qué hacer con los "cientos" de combatientes extranjeros detenidos no se ha resuelto todavía y rechazó avanzar si una posible solución sería llevarlos al penal de Guantánamo, aunque ha insistido en que esto es "un problema internacional".
"Lo importante es que los países de origen se responsabilicen de ellos (...) Lo que no queremos es que vuelvan a la calle en Ankara, Túnez, París o Bruselas", subrayó.
Mattis ha avisado de que "la lucha no ha acabado" contra el Estado Islámico y "el califato no está completamente derribado", al tiempo que ha rechazo las acusaciones de Turquía de que Estados Unidos esquiva al Estado Islámico sobre el terreno.
"No evitamos al Estado Islámico. Nuestra táctica es de aniquilación", ha zanjado, al tiempo que ha confirmado que se reunirá con su homólogo turco en los márgenes de la ministerial de la OTAN, en un momento de creciente tensiones entre Ankara y Washington por el apoyo estadounidense a las milicias kurdas y la ofensiva turca en el norte de Siria.
Stoltenberg ha vuelto a pedir este miércoles a Turquía que responda "de forma proporcionada y medida" sobre el terreno y ha dejado claro que espera que siga informando a los aliados de su operación en el norte de Siria pese a admitir sus "preocupaciones de seguridad legítimas".
MISIÓN DE ENTRENAMIENTO DE LA OTAN
Con el objetivo de contribuir a estabilizar Irak, los Veintinueve aliados darán luz verde este jueves a la planificación de una misión de entrenamiento en Irak a petición del Gobierno de Bagdad y de la coalición internacional contra el Estado Islámico que encabeza Estados Unidos, que será todavía "modesta" y no participará en operaciones de combate.
"No se necesitan muchos instructores, pero sí fuerza de protección", han explicado fuentes diplomáticas, que han explicado que la misión podría contar con varios cientos de efectivos.
Stoltenberg ha confiado en que los aliados den luz verde el jueves a la planificación de una misión de entrenamiento de la OTAN en Irak, algo que permitiría una presencia "más firme" sobre el terreno -ahora apenas cuenta con una docena de instructores--, pero también facilitaría "la generación de fuerzas y la financiación". El secretario general aliado ya avanzó este martes que la idea es lanzar la misión en la cumbre de la OTAN en julio.
"Esto ayudará a que Irak sea más seguro y que estemos más seguros", ha explicado, avanzando que las autoridades iraquíes han solicitado apoyo a la OTAN para "profesionalizar las fuerzas iraquíes, ayudarles a construir academias militares" y "entrenar a oficiales" y ha insistido en que los esfuerzos sobre el terreno se coordinarán plenamente con el Gobierno iraquí y la coalición internacional.