BRUSELAS 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La OTAN ha descartado la posibilidad de ampliar su futura misión de entrenamiento acordada para ayudar a las fuerzas iraquíes a las fuerzas de la oposición moderadas en Siria, según ha confirmado una fuente de la Alianza Atlántica.
"La ampliación del programa de la OTAN a Siria no es una opción que está bajo consideración", ha explicado a Europa Press una fuente de la OTAN.
La Administración del presidente estadounidense, Barack Obama, anunció el pasado viernes que desplegará menos de 50 fuerzas especiales al norte de Siria para asesorar y asistir a las fueras rebeldes sirias a combatir al Estado Islámico, que podrían estar sobre el terreno en un mes y mantiene desplegados más de 3.500 militares en Irak frente a los 300 asesores militares inicialmente anunciados en junio de 2014.
Varios países de la OTAN participan en la coalición internacional de 65 países que lidera Estados Unidos contra el Estado Islámico, contribuyendo a los ataques aéreos contra posiciones del grupo terrorista en Irak como Francia, que también las ha autorizado en Siria más recientemente, o apoyando el entrenamiento de las fuerzas iraquíes como España, entre otros.
Los países de la OTAN acordaron el pasado 31 de julio poner en marcha un programa para reforzar el sector de la seguridad y la defensa en Irak en respuesta a la petición del Gobierno de Bagdad y para complementar los esfuerzos de la coalición internacional contra el Estado Islámico.
La OTAN contempla asesorar a Irak en la reforma del sector de seguridad, en materia de artefactos explosivos improvisados, su desactivación y desminado, planificación militar civil, ciberdefensa, medicina militar y asistencia médica, entrenamiento militar y planificación de emergencias civiles.
"Esperamos que el entrenamiento se llevará a cabo en Turquía y Jordania", ha explicado una fuente aliada, que ha precisado que la OTAN y las autoridades iraquíes están en proceso de "establecer las prioridades y las actividades precisas del programa de entrenamiento", que podría comenzar "en unos meses".
La OTAN entrenó a más de 5.000 soldados iraquíes y más de 10.000 policías en Irak en el marco de la misión de entrenamiento que desplegó en Irak entre 2004 hasta finales de 2011, que llegó a contar con unos 350 efectivos en total, tras la intervención liderada por Estados Unidos en 2003 contra el régimen de Sadam Hussein por su supuesto programa de armas de destrucción masiva.
Los países aliados, que también impartieron cerca de 2.000 cursos en sus países, también donaron más de 115 millones de euros en equipos miliares para las fuerzas iraquíes y aportaron más de 17,5 millones para entrenamiento y educación, según datos de la Alianza Atlántica.