Archivo - El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante un acto en la capital de Bélgica, Bruselas (archivo) - Europa Press/Contacto/NICOLAS MAETERLINCK
Tras el paso de EEUU, Alemania mantiene sus reticencias alegando que "hará todo lo posible" para que la OTAN no se vea empujada a la guerra
BRUSELAS, 31 (EUROPA PRESS)
La OTAN ha señalado este viernes que espera que Ucrania sea "responsable" en sus ataques a posiciones de Rusia dentro de sus propias fronteras, después de que Estados Unidos haya levantado las restricciones a parte del armamento cedido a Kiev para que ataque suelo ruso, al tiempo que ha rechazado que esto represente una escalada en el conflicto.
"Muchos aliados han dejado claro que, por supuesto, aceptan que Ucrania utilice las armas que ha recibido para defenderse, incluso atacando objetivos militares dentro de Rusia", ha indicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en declaraciones antes de la reunión informal de ministros de Exteriores aliados en Praga.
"Todos esperamos que esto se haga de acuerdo con el derecho internacional y de forma responsable", ha afirmado, sobre atacar objetivos militares en Rusia, una vez ha cambiado la naturaleza del conflicto y, en el frente en la región de Járkov, Rusia ataca desde su lado de la frontera.
Las limitaciones al uso de armamento enviado al Ejército ucraniano para que pueda emplearlo para golpear objetivos militares rusos en su propio suelo, ha generado debate las últimas semanas en el seno de la OTAN y de la UE con cada vez más actores reclamando que se retiren los límites a Kiev para emplear estas armas para golpear posiciones rusas, frente a las reticencias de Alemania, Italia o hasta ahora Estados Unidos.
En medio de este debate, se supo este jueves que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado permiso a Ucrania para usar armas proporcionadas por Washington para atacar territorio ruso, aunque la medida se limita a zonas cercanas a la región de Járkov, donde las tropas rusas están realizando una ofensiva.
En todo caso, Stoltenberg ha alejado la idea de que este paso suponga una escalada en el conflicto y sea una confrontación directa de la OTAN con Moscú, como ha amenazado el presidente ruso, Vladimir Putin. Por contra, el ex primer ministro noruego ha recordado que esto "no es nada nuevo" ya que algunos aliados han enviado armas sin restricciones en su uso desde los primeros compases de la guerra, como por ejemplo Reino Unido.
"Este ha sido el caso durante mucho tiempo. También ha ocurrido durante mucho tiempo que cada vez que los aliados de la OTAN prestan apoyo a Ucrania, Putin intenta amenazarnos para que no lo hagamos", ha afirmado. Así las cosas, ha sumado los avisos de Moscú contra los aliados por permitir atacar a Rusia en su propio territorio a otros mensajes amenazantes desde que comenzó la invasión de Ucrania. "Ese ha sido el mensaje cada vez que hemos tomado la decisión de entregar artillería de largo alcance, HIMARS, carros de combate avanzados, misiles de crucero o cazas F-16", ha recordado.
De todos modos, el líder de la OTAN ha encuadrado la medida de retirar limitaciones a las armas occidentales al derecho de defensa de Ucrania y recordado que este paso era "urgente" ante el nuevo frente que se ha abierto en la guerra, con combates en la frontera ruso-ucraniana.
TODAS LAS MIRADAS PUESTAS EN ALEMANIA
A su llegada al encuentro, muchos ministros de Exteriores aliados han puesto el acento en que Ucrania tiene que poder defenderse de los ataques que sufre desde territorio ruso. "Creo que son totalmente capaces de definir los objetivos. Tengo total confianza en que entienden lo que se necesita y de donde viene la amenaza", ha subrayado el titular de Exteriores lituano, Gabrielus Landsbergis, quien ha pedido que los aliados a través del diálogo con Kiev acaben levantando las limitaciones.
A juicio de Landsbergis, la OTAN tiene que decidir si es "seria" en su apoyo a Ucrania para ganar la guerra, pero también a la hora de disuadir a Rusia para que continúe su agresión en el país vecino y las actividades híbridas contra aliados, además de demostrar seriedad para integrar a nuevos miembros. "De ello depende nuestra credibilidad. Tenemos que poder ser serios, disuadir e invitar a nuevos miembros", ha asegurado.
Antes de la reunión el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha evitado pronunciarse sobre el cambio de postura de la Casa Blanca, limitándose a señalar que la cita en Praga servirá para poner las bases de la cumbre de julio en Washington que tiene como objetivo "fortalecer la alianza para otros 75 años". "Saldremos de la cumbre con una agenda robusta y con más compromisos para Ucrania", ha explicado.
Con todas las miradas puestas en Alemania, uno de los mayores aliados de la OTAN que sigue imponiendo restricciones a sus sistemas de Defensa, la responsable de Exteriores, Annalena Baerbock, ha insistido en que la línea que sigue Berlín es la de ayudar a Ucrania en su defensa y en que "hará todo lo posible" para que la OTAN no se vea empujada a la guerra.
"No reacciono a preguntas de que da la impresión de que estamos golpeando Rusia. Nadie está golpeando a Rusia, es Rusia la que ataca contra el Derecho Internacional a Ucrania y hacemos todo para que pueda defender no solo defender su país sino a sus ciudadanos", ha argumentado la ministra germana.
El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, ha subrayado que para Italia es "imposible" usar sus armas fuera de Ucrania. "No estamos luchando contra Rusia, estamos defendiendo a Ucrania, que no es lo mismo", ha recalcado, alegando que la constitución italiana lo prohíbe taxativamente, y reiterando que sus sistemas militares en Ucrania tiene que emplearse en términos defensivos y dentro de sus fronteras.
Su colega neerlandesa, Hanke Bruins, ha dejado claro que el armamento que manda a Ucrania, también los aviones de combate F-16, deben usarse para la defensa de Ucrania y "no hay limites geográficos" a ejercer ese derecho. "Hacemos un fuerte alegato de que es posible hacer uso de sistemas de Defensa de acuerdo al derecho de defensa para usarlo en suelo ruso, si se cumplen las condiciones", ha afirmado, insistiendo en que los aliados deben ser "creativos" a la hora de ayudar a Kiev frente a la invasión rusa.
Mientras, el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, ha hecho hincapié en que los objetivos militares legítimos en territorio ruso están definidos por el derecho de la guerra y el derecho humanitario. De lado de Estonia, Margus Tsahkna ha defendido que Ucrania tiene que poder atacar infraestructuras rusas. "Felizmente más y más países siguen esta línea y espero que Estados Unidos y Alemania quiten estos límites. No son legítimos hay que dar la libertad a Ucrania de protegerse", ha resumido.