Los aliados discuten el jueves las acciones militares rusas en Siria y la situación en Kunduz
BRUSELAS, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Defensa de la OTAN darán "directrices" en su reunión del próximo jueves en Bruselas para aprobar "una estrategia" para proteger el flanco sur de la Alianza de las amenazas que emanan de los países del norte de África y Oriente Próximo y que se espera que sea aprobada por los jefes de Estado y de Gobierno aliados en la cumbre de Varsovia, en julio de 2016.
Los responsables militares de la OTAN ya han constatado en un informe que cuentan con la infraestructura básica "suficiente" para permitir el despliegue de la Fuerza de Intervención Rápida de la Alianza Atlántica si fuese necesario, aunque defienden "estudiar si sería conveniente reforzar determinadas capacidades, tipo fuerzas anfibias, fuerzas especiales y de (ISR) inteligencia, vigilancia y reconocimiento", han explicado fuentes diplomáticas.
Las autoridades militares aliadas también ven necesario "revisar los planes de contingencia que tiene la OTAN respecto al flanco sur" para garantizar su protección. "La estrategia para proteger al sur se aprobaría definitivamente para la cumbre de Varsovia", han explicado las fuentes, que han precisado que los ministros de Exteriores de la OTAN también darán sus directrices políticas para la estrategia en su reunión de diciembre. "El objetivo que tenemos marcado es que se apruebe un marco político-militar con medidas concretas para la adaptación de la OTAN a las amenazas del sur", han precisado.
España, junto con otros aliados del Mediterráneo, ha circulado un documento en el que contempla "escenarios" en los que "la OTAN podría intervenir en el sur", incluido para contribuir a estabilizar la situación en Libia si las facciones llegan a un acuerdo o para dar inteligencia y apoyo secundario a la misión de la UE para combatir a las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha avanzado este martes que los Veintiocho "discutirán las implicaciones de la actividad militar rusa, incluidas sus actividades nucleares y lo que significa para la OTAN". "Y veremos cómo la Alianza debe adaptarse más a los crecientes desafíos en el sur", ha precisado en rueda de prensa el noruego.
Stoltenberg ha recordado que la Fuerza de Intervención Rápida "reforzada" de la OTAN "ya puede desplegarse en el sur rápidamente". "Por supuesto también podemos desplegar, utilizar en el sur la JVTC si es necesario y cuando lo sea", ha precisado, en alusión a la fuerza conjunta de muy alta disponibilidad de una brigada creada dentro de la Fuerza de Respuesta de Intervención "como punta de lanza" para responder a cualquier amenaza en cuestión de "días" y que España liderará en 2016.
"Pero consideraremos qué otras capacidades necesarias para hacer frente a amenazas a las que nos enfrentamos en el sur", ha precisado, avanzando que trabajan en "la presencia naval" porque "las fuerzas navales son muy relevantes para el sur", así como en las capacidades para "mejorar la vigilancia", algo "clave" a la luz de los desafíos del sur. Y ha asegurado que los países del sur se beneficiarán de "los nuevos drones de vigilancia" que la OTAN desplegará en el marco del Sistema de Vigilancia Terrestre entre 2015 y 2017.
Los ministros de Defensa darán luz verde el jueves "al concepto militar para la Fuerza de Intervención Rápida de la OTAN", incluyendo sus componentes terrestre, marítimo, aéreo y de mando y control. "Esto completará los cambios que duplicarán el tamaño de la Fuerza de Intervención Rápida de la OTAN hasta los 40.000 militares y harán más fuerte y capaz esta fuerza", ha explicado el noruego.
DOS NUEVOS CUARTELES DE LA OTAN EN HUNGRÍA Y ESLOVAQUIA
Stoltenberg ha dejado claro que el plan de preparación pactado en la Alianza para reforzar la defensa colectiva "no es sólo una respuesta a los desafíos" en el este por "una Rusia más asertiva" sino que "también es muy relevante para los desafíos que vemos en el sur".
Los ministros de Defensa de la OTAN también aprobarán el jueves poner en marcha otros dos cuarteles "pequeños" en Hungría y Eslovaquia para facilitar el despliegue de refuerzos en caso necesario tras los seis que ya se han abierto en los países del este --Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Bulgaria y Rumania-- para aumentar las garantías de seguridad frente a Rusia.
SIRIA Y KUNDUZ
Los Veintiocho también discutirán el jueves las acciones militares rusas en Siria que constituyen "un motivo de preocupación" porque sus ataques se han dirigido contra la oposición siria y los civiles y no el Estado Islámico aunque no se esperan decisiones en este punto, según fuentes diplomáticas que aseguran que los aliados en ningún caso discuten una intervención militar de la OTAN en Siria.
La OTAN ya ha condenado las violaciones del espacio aéreo turco por cazas rusos en el marco de su intervención en Siria y le ha exigido que coordine sus ataques con la coalición internacional contra el Estado Islámico que lidera Estados Unidos para evitar "incidentes y accidentes" graves entre ambas partes en Siria y han dejado la puerta abierta a "la posibilidad" de utilizar las líneas de comunicación entre las autoridades militares de la OTAN y de Rusia para evitar este tipo de incidentes.
Los ministros de Defensa de la OTAN también discutirán el próximo jueves en Bruselas los incidentes de seguridad en Kunduz después de que los talibán se hicieran con su control momentáneo la semana pasada y el calendario para el repliegue de la misión de asesoramiento de la OTAN en Afganistán a Kabul a la luz del agravamiento de la situación en Kunduz, aunque dejarán decisiones para más adelante.
Los Veintiocho mantendrán por último una reunión con su homólogo georgiano, Tinatin Khidasheli, cuyo país aspira a entrar en la OTAN, si bien una mayoría de países aliados de momento rechaza que se invite a Georgia a entrar en el organismo de defensa euroatlántico. Sí hay más consenso en cambio para invitar a Montenegro a entrar en la OTAN, una vez superadas las reservas de Estados Unidos, Alemania y Francia, aunque las decisiones sobre nuevos miembros no se tomarán hasta diciembre, cuando se reúnan los ministros de Exteriores.