EEUU y la OTAN insisten en que el escudo antimisiles "no va contra Rusia"
BRUSELAS, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La OTAN ha inaugurado este jueves en la localidad rumana de Deveselu la nueva base en la que Estados Unidos desplegará misiles SM-3 para hacer frente a la amenaza de ataques balísticos que formará parte del escudo antimisiles del organismo de defensa euroatlántico, que se espera que esté plenamente operativo, según fuentes aliadas, "a lo largo de la próxima década".
"No está dirigido contra Rusia. Nuestro sistema es puramente defensivo y no socava la disuasión estratégica de Rusia. Es imposible en términos geográficos y de física", ha asegurado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que ha participado en la ceremonia de inauguración de la base en Rumanía.
Así, Stoltenberg ha dejado claro que el escudo antimisiles de la OTAN no puede derribar los misiles intercontinentales de Rusia con los misiles interceptores desplegados en la base en Rumanía ni en la que comenzará a construirse en la localidad de Redzikowo, en Polonia, este viernes y que se concluirá en 2018.
"Porque los interceptores son demasiado pocos y las bases están situadas demasiado al sur o demasiado cerca de Rusia como para poder derribar misiles balísticos intercontinentales rusos", ha justificado, insistiendo en que el sistema de la OTAN "es defensivo" para hacer frente a "amenazas de fuera de la zona euroatlántica", algo que han dejado claro a Moscú "muchas veces".
El secretario de Defensa adjunto estadounidense, Robert Work, también ha dejado claro que el sistema de defensa antimisil "no va de Rusia".
"No plantea ningún tipo de amenaza a su disuasión estratégica. Espero que la comunicación se mantenga entre nosotros. Queremos seguir trabajando en las cuestiones en las que no estamos de acuerdo", ha precisado, preguntado si no temen que los avances en el escudo antimisiles aliado muy criticado por Moscú tenga un impacto negativo para resolver otros conflictos como el de Siria.
"Si tomamos acciones para disuadir a Rusia lo decimos", ha zanjado el 'número dos' del Pentágono, que ha insistido en que el escudo antimisiles "va de la defensa colectiva de la Alianza", además de dejar claro que el sistema no tiene por objetivo contrarrestar los misiles de corto y medio alcance sino los intermedios y de largo alcance "principalmente de Oriente Próximo".
"No hay ninguna intención de ir a una defensa frente a misiles de corto alcance", ha zanjado, al tiempo que ha agradecido al resto de países que acogen parte del sistema de defensa antimisil o tienen intención de contribuir a él.
ELEMENTOS DEL ESCUDO
El escudo ya cuenta en la actualidad con cuatro destructores estadounidenses equipados con el sistema antimisiles Aegis basados en la base de Rota, en España, y por su parte Turquía acoge una estación de radar de alerta temprana del escudo, cuyo mando y control se encuentra en la base aérea alemana de Ramstein.
Por su parte, Dinamarca y Países Bajos están en fase de modernizar sus fragatas con capacidades de radar de alerta temprana y Reino Unido se ha comprometido a invertir en radares terrestres para aumentar la cobertura para cubrir la seguridad de los países del norte y por tanto la eficacia del sistema de defensa antimisiles.
El escudo, que se espera que esté plenamente operativo "a lo largo de la próxima década", tiene un coste común total de 1.000 millones de euros. Cada aliado cubre con los costes de sus propios sistemas y personal que incorporan al escudo, muy criticado por Moscú por asegurar que socavará su propia capacidad estratégica.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN acordaron en su cumbre de 2010 en Lisboa desarrollar un escudo antimisiles para proteger a Europa de la creciente amenaza de ataques balísticos de países como Corea del Norte e Irán, basado fundamentalmente en el sistema estadounidense, y en la cumbre de Chicago de 2012 declararon la capacidad interina del escudo, que alcanzará un nuevo nivel operativo en la cumbre de julio en Varsovia.
El primer ministro rumano, Dacian Ciolos, ha confiado en que para la cumbre de Varsovia se haya "integrado" la base en el sistema de defensa de la OTAN y también ha dejado claro que el sistema "no va dirigido contra Rusia".