Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN - -/NATO/dpa
La amenaza la detectó el sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisiles de la OTAN y siguió el protocolo establecido a través del Centro Combinado de Operaciones Aéreas de Uedem, en Alemania, que ordenó actuar a las fuerzas noruegas.
Este tipo de incidentes son recurrentes en el mar Báltico y del Norte, si bien es el primero que se registra desde el inicio de la guerra en Ucrania. Fuentes aliadas han explicado que los mandos militares rusos han extremado las precauciones y evitado cualquier malentendido o fallo de cálculo que implicase un choque con los miembros de la OTAN.