Archivo - Volodimir Zelenski y Jens Stoltenberg. - Europa Press/Contacto/Ukraine Presidency/Ukrainian
BRUSELAS, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los aliados de la OTAN ultiman la propuesta de un fondo de apoyo financiero a Ucrania con la vista puesta en lograr un acuerdo en la cumbre de líderes de Washington, aunque han rebajado la ambición del compromiso y se plantean 40.000 millones de euros en un solo año, menos de la mitad de lo propuesto a principios de año por el secretario general, Jens Stoltenberg.
Pese a que hace meses Stoltenberg puso sobre la mesa un paquete de ayuda multianual de 100.000 millones para garantizar el respaldo robusto y a largo plazo a Kiev, los aliados han reducido la propuesta notablemente y ahora se limita a 40.000 millones de euros para 2024.
Fuentes aliadas consideran que la propuesta inicial de Stoltenberg era "un brindis al sol" y por contra valoran la cifra actual como "ajustada" y coherente con la ayuda financiera de los aliados a Ucrania desde la invasión rusa de 2022.
La idea es establecer un listón para que la organización siga esta estela los próximos años, si bien no se ha alcanzado un acuerdo concreto para ir más allá del presente año con este pacto, un escenario "poco realista" por la situación fluida en los países del bloque, empezando por Estados Unidos ante las elecciones de noviembre.
En rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Defensa aliados, el jefe político de la OTAN ha confirmado las cifras del fondo recalcando que la asistencia a Kiev se aborde desde un marco creado por la OTAN, algo que dará "más predictibilidad, mayor rendición de cuenta y asegurara una carga justa" en la ayuda que prestan los socios de Ucrania.
"Vemos muchas veces que hay anuncios pero no se concretan. En Estados Unidos tardaron seis meses debatiendo la ayuda a Ucrania. Los aliados europeos tampoco han cumplido en todas las entregas", ha explicado para justificar que el bloque militar juegue un papel central en la asistencia a Ucrania.
"Si hacemos que esto no sea voluntario sino un compromiso en el seno de la OTAN será más robusto, creíble y daremos la credibilidad que se necesita", ha insistido.
Todo, según ha resumido Stoltenberg, busca mandar un mensaje fuerte a Moscú de que la organización militar estará al lado de Ucrania el tiempo que haga falta y no cederá a las presiones de Rusia, que espera muestras de fatiga en el respaldo a Kiev.
MISION DE ENTRENAMIENTO A SOLDADOS UCRANIANOS
En el contexto de la reunión ministerial, Stoltenberg espera que los aliados den su visto bueno a la misión de entrenamiento para adiestrar a soldados ucranianos, con sede en Polonia. Todo después de que la OTAN haya llegado a un acuerdo con Hungría para que Budapest no participe en la operación pero tampoco impida el acuerdo del resto de aliados.
En un viaje relámpago a Budapest solo un día de la reunión, Stoltenberg ha confirmado que no habrá tropas húngaras, ni fondos húngaros en la misión de entrenamiento ni en el fondo financiero, pero ha garantizado que Hungría no obstruya el avance del resto de aliados.
La misión tendrá lugar en suelo aliado, han señalado fuentes aliadas, que subrayan que en todo momento quedó claro que la OTAN no desplegaría instructores en Ucrania, una línea roja para aliados como España entre otros. En el seno de la alianza otros sí sugirieron esta opción, en concreto el presidente francés, Emmanuel Macron, aunque este escenario fue recibido con escepticismo en la organización.
CAMINO IRREVERSIBLE DE UCRANIA A LA OTAN
De cara a la cumbre de líderes en Washington, que en julio celebrará el 75º aniversario de la OTAN, los aliados descartan invitar a Ucrania a ingresar en el bloque pero si definirán un nuevo lenguaje para referirse a sus aspiraciones de ingresar en la OTAN.
Stoltenberg espera un "lenguaje fuerte" que "sea más claro" en el compromiso de adhesión con Ucrania, aunque al tiempo ha admitido que lo importante ahora es reforzar los envíos de ayuda militar con más artillería y defensas antiaéreas "para asegurar que Ucrania prevalece". "Sin eso no hay cosas que discutir tenemos que asegurar que prevalece", ha dicho, en referencia a que la guerra en Ucrania impide la entrada inmediata de Kiev en el bloque militar.
Fuentes aliadas insisten en que la continuidad de la guerra hace imposible la entrada de Ucrania en la OTAN pero subrayan que el camino a la alianza es "irreversible". La fórmula empleada será "clara y satisfactoria" con Ucrania y mandar una señal firme a Rusia, dando un paso más en la declaración política a Ucrania de la pasada cumbre de líderes en Lituania.
La embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, ha insistido en que los ucranianos tiene todavía trabajo que hacer en las reformas de su sector de la Defensa para dar el paso u entrar en la organización. "Nos escucharán hablar de construir un puente para su adhesión. Haremos todo lo que podamos para que cruce ese puente cuando sea el momento adecuado", ha resumido.