Actualizado: miércoles, 13 julio 2016 20:38

La OTAN pide "más detalles" de la propuesta de Moscú para reforzar seguridad aérea en el Báltico

BRUSELAS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los países de la OTAN y Rusia han constatado que mantienen sus divergencias por las acciones militares respectivas y los motivos que han llevado a la Alianza Atlántica a acordar desplegar cuatro batallones en los países báltico y Polonia en la cumbre de Varsovia de la semana pasada, de cuyos detalles han informado a Rusia este miércoles en la reunión del Consejo OTAN-Rusia a nivel de embajadores.

"Todavía vemos desacuerdos entre Rusia y la OTAN en los que se refiere al análisis, la evaluación de por qué estamos en la situación en la que estamos. Para la OTAN es obvio que un aumento de la presencia de la OTAN en el flanco este de la Alianza es algo que es una respuesta directa a las acciones de Rusia en Ucrania", ha explicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en rueda de prensa posterior al Consejo OTAN-Rusia.

Stoltenberg ha admitido que ambas partes mantienen "profundas y persistentes" diferencias por la crisis en Ucrania y ha insistido en que el refuerzo militar de la OTAN en los bálticos y Polonia "no estaba en nuestra agenda" antes de la anexión rusa de Crimea y su intervención en el este de Ucrania, que "desencadenaron" el refuerzo. "Es algo que ocurre tras Ucrania", ha insistido el noruego, que ha calificado de "útil, franca y abierta" la reunión.

"Especialmente cuando vemos más actividades militares o más riesgos de incidentes y accidentes, es importante que nos reunamos, demos explicaciones, clarificaciones, respondamos a preguntas y busquemos maneras de aumentar la confianza y desarrollar mecanismos de transparencia para evitar incidentes y accidentes", ha explicado, confirmando que la OTAN ha aprovechado la reunión para informar a Rusia de su decisión en la cumbre de Varsovia la semana pasada de despegar cuatro batallones en los bálticos y Polonia para disuadir de un ataque ruso.

"Rusia ha informado de los pasos que están tomando" a su vez, ha confirmado el secretario general aliado.

El embajador ruso ante la OTAN, Alexandr Grushko, quien también ha calificado de "franca y abierta", ha criticado el refuerzo militar de la OTAN en el flanco este "excesivo y contraproducente" e "injustificado" y ha acusado a la OTAN de utilizar la crisis en Ucrania como "pretexto" para el refuerzo, en rueda de prensa posterior a la reunión, en la que "por primera vez" han participado también expertos militares.

"La dirección en la que la OTAN se está moviendo es términos militares en un desarrollo muy preocupante", ha avisado, al tiempo que ha subrayado que no se trata solo de cuatro batallones de la OTAN desplegados de forma "permanente" porque Estados Unidos también desplegará una brigada por su parte en la zona, en base a rotaciones.

"Hoy la OTAN nos fuerza a adaptar nuestra planificación militar a este nuevo entorno (...) ¿Quien gana de esto? Nadie", ha asegurado el diplomático ruso, que ha dejado claro que Rusia tomará "todas las medidas necesarias" para protegerse tras el refuerzo militar pactado de la OTAN. "Rusia no es una amenaza para la Alianza", ha avisado.

"Esto no es nuestra elección. Pero claro, tomaremos todas las medidas necesarias para proteger nuestra seguridad desde todas las direcciones, por todos los medios posibles", ha zanjado, al tiempo que ha defendido que para Moscú "la mejor opción de salir de la actual situación es parar esta actividad militar", avisando del riesgo de "una nueva carrera armamentística" entre la OTAN y Rusia.

También ha dejado claro que la solución a la crisis en Ucrania pasa por que el Gobierno de Kiev aplique "plenamente" los acuerdos de Minsk. "No hay actividad militar rusa en Ucrania", ha zanjado el ruso.

SEGURIDAD AÉREA EN EL BÁLTICO

Rusia también ha plantado a los aliados "una propuesta" para contribuir a la seguridad aérea en el Báltico, que ahora los países de la OTAN estudiarán "cuidadosamente", aunque también han reclamado "más detalles" a Moscú, ha explicado Stoltenberg, que ha dado por hecho que habrá más reuniones entre las partes, aunque todavía no se han acordado ni fechas ni el formato para la próxima.

La propuesta fue discutida recientemente por el presidente finlandés, Sauli Niinisto, y el presidente ruso, Vladimir Putin, para garantizar que los aviones de combate en el mar Báltico llevan encendidos sus transpondedores.

Stoltenberg ha dejado claro que los aviones aliados los llevan encendidos cuando vuelvan bajo mando de la OTAN y ha defendido "modernizar" los acuerdos de Viena que regulan la notificación y observación de ejercicios militares en Europa ante la necesidad de que haya "transparencia" y para "reducir el riesgo" de incidentes militares, en un contexto en el que Rusia ha aumentado el número de ejercicios sin apenas dar aviso.

Grushko ha confiado en que los aliados acepten la propuesta rusa para mejorar la seguridad aérea en el Báltico y mantengan consultas a nivel militar sobre este "problema", insistiendo en la necesidad de que los aviones lleven encendidos los transpondedores "en base recíproca" porque, ha denunciado, "muchos países" vuelvan sin los transpondedores encendidos.

El embajador ruso ha acusado a la OTAN de "la militarización" en la región del Báltico, "que comenzó en 2004" con la misión de vigilancia policial aérea de la Alianza Atlántica y ha avisado de que en el actual contexto de "confrontación, competición en términos militares" entre la OTAN y Rusia "medidas adicionales como la modernización del documento de Viena no funcionarán", por lo que ha insistido en que la OTAN debe "parar" su refuerzo militar o al menos "reducir" el mismo.

El diplomático ruso ha denunciado que "la política de puerta abierta" de la OTAN no contribuye a la seguridad de Europa porque "no ofrece una Europa sin líneas divisorias", al tiempo que le ha acusado de aceptar nuevos miembros y luego desplegar fuerzas en ellos, como ha ocurrido ahora en las exrepúblicas soviéticas.

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