Otros 32 milicianos fallecidos en la operación del Ejército paquistaní realizada en el Jíber

PESHAWAR, 19 Dic. (Reuters/EP) -

El último balance eleva a 32 los milicianos fallecidos en una emboscada efectuada por el Ejército paquistaní en la tumultuosa región del Jíber, cerca de la frontera con Afganistán, como parte de las operaciones para responder a la masacre del pasado martes en la escuela militar de Peshawar.

La operación tuvo lugar concretamente en el valle del Tirá, una de las principales rutas de contrabando de armas y material entre los talibán afganos y paquistaníes.

La emboscada sorprendió a un "grupo de milicianos en movimiento" que "no tiempo de responder" al ataque. "Los supervivientes abandonaron los cuerpos sin vida de sus compañeros", según la nota oficial.

El Ejército de Pakistán también ha anunciado este jueves la muerte de 18 presuntos milicianos en varios bombardeos llevados a cabo durante la jornada en la agencia de Jiber (norte), según ha informado el diario paquistaní 'Dawn', que cita a fuentes militares.

Estas operaciones tienen lugar un día después de que 57 supuestos terroristas murieran en varios ataques perpetrados en Jiber en respuesta al asalto ejecutado por el grupo armado Tehreek-i-Taliban Pakistan (TTP) --conocido como los talibán paquistaníes-- contra la escuela de Peshawar, suceso que se saldó con 145 muertos, entre ellos más de 130 niños.

El jefe del Ejército paquistaní, Real Sharif, viajó el miércoles a la capital de Afganistán, Kabul, para reunirse con las autoridades del país vecino y discutir una posible operación conjunta contra el terrorismo tras el ataque de los talibán.

De acuerdo con estas fuentes, el jefe del Ejército pedirá ayuda a Kabul para extraditar al líder del TTP, el mula Fazlulá, que es buscado por terrorismo en Pakistán y se cree que podría estar escondido en Afganistán, igual que otros miembros del grupo terrorista.

Los talibán paquistaníes son una organización al margen de los talibán afganos, comandados por el mulá Omar, si bien en ocasiones han cooperado entre sí. De hecho, los talibán afganos condenaron el ataque a la escuela afirmando que "va contra los valores del Islam".