Las inundaciones dejan 2,6 millones de desplazados durante la primera mitad de 2019
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 52 millones de personas en 18 países de África se enfrentan a graves niveles de hambre provocados por fenómenos meteorológicos extremos y agravados por la pobreza y el conflicto, según ha alertado la organización Oxfam Intermón.
Según un comunicado difundido este jueves, en algunas zonas la población se enfrenta a la segunda sequía extrema en los últimos cuatro años, una incluso peor que la desencadenada por el fenómeno meteorológico de El Niño en 1981.
Por ello, la organización ha pedido a los líderes de los países que asistirán a la Conferencia sobre el clima de la ONU, que tendrá lugar en diciembre en Madrid, que lleguen a acuerdos y "compromisos reales y urgentes para acabar con la crisis climática".
"Deben dar los pasos necesarios para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y hacer compromisos financieros sustanciales para que los países más vulnerables al cambio climático puedan adaptarse", señala el documento, que insiste en que es "necesario que los gobiernos acuerden desarrollar un nuevo mecanismo de financiación para pérdidas y daños del cambio climático en la conferencia".
En el sur de África, algunas zonas de Zimbabue han registrado la tasa de precipitación más baja desde 1981, lo que ha llevado a más de 5,5 millones de personas a una situación de inseguridad alimentaria extrema.
Las zonas de cultivo de maíz más ricas de Zambia han disminuido y se han prohibido las exportaciones. Allí 2,3 millones de personas sufren inseguridad alimentaria. La situación también está empeorando en Angola, Malaui, Mozambique, Madagascar y Namibia, tal y como alerta la organización.
La sequía también ha afectado al este de África y a la región del Cuerno, especialmente a Etiopía, Kenia y Somalia. Al mismo tiempo, se han registrado temperaturas récord en el océano Índico, lo que ha provocado la caída de precipitaciones extremadamente intensas en Kenia y Sudán del Sur, lo que ha provocado inundaciones repentinas, especialmente en las arterias de los principales ríos. Sudán del Sur ha declarado el estado de emergencia debido a las más de 900.000 personas afectadas por las inundaciones.
LOS FENÓMENOS METEOROLÓGICOS EXTREMOS DEJAN 2,6 MILLONES DE DESPLAZADOS
En este sentido, muchos países, que ya se habían visto afectados por los conflictos armados, han sido azotados por fenómenos meteorológicos extremos. En todo el continente, 7,6 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse debido a los conflictos en los primeros seis meses de 2019, mientras otras 2,6 millones lo han hecho a causa de los fenómenos meteorológicos extremos.
En Etiopía, Somalia, Sudán del Sur y Sudán se han enfrentado a la vez al desplazamiento de cerca de 750.000 personas debido a los conflictos y al de 350.000 personas a causa de fenómenos meteorológicos extremos.
"Miembros de la comunidad científica han demostrado cómo el cambio climático está aumentando la frecuencia o la gravedad de numerosos fenómenos meteorológicos extremos", ha indicado Oxfam Intermón.
No obstante, ha resaltado que "los avances a la hora de recaudar fondos específicos para hacer frente a las pérdidas y daños causados por el cambio climático han sido mínimos". África es responsable de menos del 5 por ciento de las emisiones globales y, sin embargo, sufre algunos de los efectos más graves de la crisis climática.
"Somos testigos de cómo millones de personas que ya viven en la pobreza se enfrentan a la inseguridad alimentaria extrema y están agotando sus reservas debido a crisis climáticas cada vez más graves que afectan principalmente a comunidades ya vulnerables", ha manifestado la directora regional para África meridional de Oxfam, Nellie Nyang Wa.
"Necesitan ayuda con urgencia. La escala de la devastación provocada por la sequía en África meridional es enorme", ha sostenido.
Por su parte, la directora regional de África central y del Este y el Cuerno, Lydia Zigomo, ha advertido de que "al oeste de Kenia, las cosechas han bajado en un 25 por ciento, y en algunas partes de Somalia hasta un 60 por ciento".
"El ganado de muchas zonas rurales está desnutrido y la producción de leche ha bajado. El precio del cereal en algunas áreas ha alcanzado su nivel más alto de los últimos cinco años, lo que está fuera del alcance de las personas más pobres", explica.
Asimismo, estima que alrededor de "7 millones de personas en la región viven justo por debajo de la línea del hambre extrema". "Es un círculo vicioso en el que las comunidades pobres y marginadas, especialmente las mujeres y las niñas, se encuentras más expuestas a las crisis climáticas y cuentan con menos posibilidades para hacer frente y recuperarse de los daños provocados por las mismas", ha añadido Zigomo.
Mithika Mwenda, director ejecutivo de la organización socia de Oxfam, PACJA, afirma que las comunidades que se encuentran en la primera línea de esta crisis climática "están desbordadas y puede que se enfrenten a una posible aniquilación".
"Vemos cómo las personas intentan lidiar con las estaciones cambiantes y las precipitaciones erráticas, tratando de encontrar nuevas formas de ganarse la vida que no tengan que ver con la agricultura", ha expresado Mwenda.