El responsable de la ONG en Irak pide que se respeten los derechos de quienes abandonen la ciudad
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El inminente asalto para liberar la ciudad iraquí de Mosul de manos del grupo terrorista Estado Islámico podría convertirse en una "catástrofe anunciada" si no se reciben más fondos para poder afrontar la que se teme que sea "el mayor desastre humanitario" de este año, según el director de Oxfam en Irak, Andrés González Rodríguez.
"Llevamos muchos meses preparándonos y parece que pasará en las próximas semanas, aunque aún no se sabe cuándo", ha indicado en una entrevista concedida a Europa Press, subrayando que se espera que en las primeras semanas se produzca la salida de unas 200.000 personas y que, "en el peor escenario", llegarían a unas 750.000.
"Estamos hablando de un desastre humanitario que puede llegar a ser el mayor de este año", ha prevenido el responsable de Oxfam, lamentando que, sin embargo, no se están recibiendo los fondos necesarios para afrontarlo.
Según los últimos datos de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA), de los 286 millones de dólares que la ONU solicitó en agosto para poder preparar la asistencia necesaria de cara al asalto a Mosul, solo se han recibido hasta la fecha 44,3 millones, es decir, el 16 por ciento.
"Los donantes no están dando suficientes fondos para que nos preparemos", ha lamentado, aunque ha reconocido que la inseguridad y los problemas de acceso dificultan la preparación ante lo que viene por delante.
"Estamos muy preocupados sobre qué va a pasar y de dónde vamos a sacar todo el material que necesitamos", ha admitido, resaltando que todas las ONG y las agencias de la ONU están trabajando mucho y existe "un gran nivel de coordinación" para afrontar esta "catástrofe anunciada". "Por lo menos se nos está permitiendo coordinando antes que es algo que no ocurre otras veces ante otras crisis", ha destacado.
AMY CHRISTIAN/OXFAM
OPERACIÓN MUY COMPLEJA
González ha incidido en la complejidad de la operación, ya que "habrá que dar asistencia a 200.000 personas en unas pocas semanas y eso es algo muy difícil de gestionar incluso para la ONU". A esto se suma la inseguridad imperante en la zona y la presencia de minas dejadas atrás por los milicianos de Estado Islámico.
Desde que las tropas iraquíes con el apoyo de la coalición liderada por Estados Unidos iniciaron su avance en marzo hacia la ciudad, tomada por Estado Islámico en junio de 2014, ha habido ya 150.000 desplazados, ha indicado.
Todas estas personas, igual que las que saldrán de Mosul en un futuro, llevan dos años bajo el yugo de Estado Islámico y "seguramente tendrán sus traumas y sus carencias que habrá que atender". Actualmente, estas personas viven en campos, otros en edificios sin terminar de construir, otros con familiares, otros "malviven en tiendas de campaña" y otros han alquilado viviendas, pero eso no es sostenible por mucho tiempo.
El responsable de Oxfam ha recordado que en Irak hay 3,4 millones de desplazados internos por la violencia y su situación es "desesperada" puesto que algunos llevan así ya años. En algunos casos quieren volver a sus casas, una vez que sus localidades han sido liberadas, pero para ello es preciso desminar y reconstruir las infraestructuras dañadas.
En este sentido, ha elogiado la "solidaridad" de los iraquíes pese a que la presencia de desplazados en sus comunidades supone una gran presión sobre sus recursos. "En un primer momento pensaron que sería por poco tiempo pero la cosa se está alargando y si la gente no regresa podrían producirse conflictos en las comunidades", ha alertado.
VÍCTIMAS CIVILES
Rodríguez ha expresado su preocupación por el modo en el que se llevará a cabo la liberación, ya que teme que mueran civiles, así como la destrucción que ello ocasionará, puesto que una vez liberada "la gente tiene que volver a sus casas y debe haber agua, electricidad, escuelas...".
Las fuerzas iraquíes tienen que "tener cuidado a la hora de bombardear, si es que van a bombardear Mosul porque no queremos daños colaterales y víctimas civiles", ha sostenido el responsable de Oxfam en Irak.
Oxfam está trabajando en materia de agua y saneamiento, ayudando a acondicionar algunos de los campamentos que se están preparando para los desplazados de Mosul y suministrando material de cocina, mantas, productos de higiene... que se distribuirán una vez comiencen a llegar las personas, ha explicado.
AMY CHRISTIAN/OXFAM
EVITAR LOS ABUSOS
En otro orden de cosas, Rodríguez ha manifestado su preocupación por la posibilidad de que se produzcan abusos, como ya ocurrió anteriormente tras la liberación de Faluya. "El Ejército ha dicho que tiene que asegurarse que no son miembros de Estado Islámico y todos ellos van a pasar un proceso de control durante el que queremos que se respeten los Derechos Humanos", ha aseverado.
"Entendemos que el Gobierno tiene derecho a investigar a estas personas pero desde Oxfam queremos asegurarnos de que no se violan los derechos de estas personas que llevan dos años bajo el dominio de Estado Islámico", ha insistido Rodríguez, admitiendo el "riesgo de que los milicianos puedan salir con los desplazados".