La ONG subraya que la población "desea desesperadamente la paz" y hace frente a "más muerte y destrucción"
MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Oxfam Intermón ha alertado este jueves de que "el coste humano de la guerra en Yemen está aumentando drásticamente" y ha incidido en que, tras siete años de guerra, "los yemeníes desean desesperadamente la paz".
"Después de siete años de guerra, las y los yemeníes desean desesperadamente la paz y, en su lugar, se enfrentan a más muertes y destrucción", ha manifestado el director de Oxfam en Yemen, Ferrán Puig, que ha alertado de que "la violencia y el hambre están de nuevo en aumento y millones de personas no pueden conseguir lo básico para sus familias".
"La gente no puede permitirse el lujo de bombear agua para regar sus cultivos y en áreas remotas donde la población depende del agua potable en camiones, no se pueden permitir pagar el aumento de precios, lo que significa que tienen que beber agua que no es potable", ha dicho.
En este sentido, ha resaltado que "algunas ciudades están experimentando cortes de electricidad de diez a doce horas al día" y ha agregado que "quienes los tienen usan paneles solares para cargar teléfonos móviles y conseguir una pequeña cantidad de energía".
La ONG ha hecho hincapié en que la continuación del conflicto supondría "un sufrimiento inimaginable para la población civil", en un momento en el que la guerra en Ucrania ha empeorado la situación y ha provocado un aumento de los precios de algunos productos básicos de cuya importación depende en gran medida el país.
"A veces mis hijos duermen con hambre. Si almorzamos, nos saltamos la cena", explica Ali Hassan Hadi, padre de un hijo y una hija que sufren desnutrición y residente en Hajah. "Tenemos que hacer frente a la situación. A veces solo comemos pan, otras veces podemos cocinar algo, pero en general no comemos bien", lamenta.
El conflicto que estalló en marzo de 2015 ha provocado además una crisis de combustible que ha derivado en un aumento del 543 por ciento de los precios desde 2019, triplicándose durante los últimos tres meses. Esto impacta igualmente sobre los precios de artículos esenciales como alimentos, agua y medicamentos, que quedan fuera del alcance de muchas personas.
A consecuencia de ello, los agricultores no pueden permitirse tampoco el transporte de productos a los mercados, mientras que muchas personas no pueden pagar el transporte para ir a trabajar o acudir a centros de salud, algunos de los cuales han tenido que reducir sus operaciones a causa de la falta de combustible.
A este contexto se suma que los funcionarios no han recibido sus sueldos desde finales de 2016, mientras que la pandemia de coronavirus y las restricciones aparejadas a la misma han reducido el número de expatriados que envían dinero a sus familiares, mientras que el hundimiento de la divisa local reduce aún más el poder adquisitivo de la población.
Por todo ello, Puig ha recalcado que "Yemen necesita desesperadamente una paz duradera para que la gente pueda reconstruir sus vidas y sus medios de vida". "Sin paz, el ciclo de miseria continuará y se profundizará. Hasta entonces, es fundamental que haya financiación adecuada para la ayuda humanitaria", ha zanjado.