MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Oxfam ha alertado este jueves de que al menos diez millones de personas harán frente a la hambruna durante 2015 y 2016 a causa del cambio climático y el probable 'Super El Niño', que provocarán sequías y lluvias erráticas.
La ONG ha apuntado que los cultivos han disminuido en el sur de África y América Central, provocando un incremento en el precio del maíz en los mercados locales, al tiempo que ha dicho que Etiopía y partes del sureste asiático se han visto golpeados por la sequía, que empeorará en los próximos meses.
La directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanyima, ha subrayado que "millones de personas pobres están sintiendo los efectos de este 'Super El Niño', viendo disminuir sus cultivos y aumentar los precios de los productos básicos a causa de la carestía".
"Estos sucesos climáticos extremos van a aumentar a causa del cambio climático. 2014 fue el año más caluroso del que hay datos, y parece que este año superará el registro", la manifestado.
"Los gobiernos se están despertando ante el hecho de que el cambio climático está ocurriendo y debido a que hay una necesidad urgente de que exista un acuerdo global para hacerle frente", ha añadido.
Oxfam ha enumerado algunas de las consecuencias de la situación climatológica, destacando que Etiopía calcula que 4,5 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria antes de final de año a causa de la ausencia de lluvias.
Asimismo, la cosecha de maíz en Zimbabue está un 35 por ciento por debajo de la media anual y se espera que en febrero de 2016 haya dos millones de personas en situación de crisis alimentaria en Malaui.
Además, cientos de miles de agricultores de Guatemala y Honduras han sufrido la pérdida total o parcial de sus campos a causa de la sequía y los cambios estacionales, mientras que las lluvias torrenciales en Papúa Nueva Guinea han provocado corrimientos de tierra y la sequía ha afectado a dos millones de personas en Indonesia.
Por último, Oxfam ha sostenido que el patrón de 'El Niño' es cada vez más difícil de calcular y que el incremento anual de las temperaturas hace prever que el próximo sea el más poderoso hasta la fecha.