Oxfam denuncia el "asesinato" de cuatro ingenieros hidráulicos en Gaza pese a estar "claramente identificados"

MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

La ONG Oxfam ha condenado este sábado "en los términos más enérgicos" el "asesinato" de cuatro ingenieros hidráulicos en un ataque israelí contra el municipio gazatí de Juzaa, en las inmediaciones de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, pese a portar un distintivo que los identificaba "claramente".

"Los cuatro hombres fueron asesinados cuando se dirigían a realizar reparaciones en la infraestructura hídrica de Juzaa, en el este de Jan Yunis. A pesar de la coordinación previa con las autoridades israelíes, su vehículo, claramente identificado, fue bombardeado", ha explicado la organización en un comunicado, solidarizándose con Empresa de Agua de los Municipios Costeros (CMWU) --compañía con la que trabajaban--, sus socios y sus familias.

Desde Oxfam han criticado que estas cuatro personas fueron atacadas "a pesar de que sus movimientos fueron coordinados con las autoridades israelíes por el CMWU y la Autoridad Palestina del Agua para garantizar su seguridad", y han presentado este hecho como un agravante de la "catastrófica crisis humanitaria" que asola Gaza, "donde el acceso al agua potable está ya profundamente comprometido".

Al hilo de estas nuevas muertes, el organismo ha denunciado las "decenas de ingenieros, funcionarios y trabajadores humanitarios que han muerto a lo largo de esta guerra" y ha señalado que "todos trabajaban en servicios esenciales para mantener en funcionamiento la frágil infraestructura" en el enclave palestino.

"Los ataques contra infraestructuras civiles y contra quienes las mantienen son claras violaciones del Derecho Internacional Humanitario", han recordado en este contexto, denunciando que "forman parte del delito de utilizar el hambre como arma de guerra" y que "los responsables deben rendir cuentas".

Al menos 42.519 personas han fallecido en la Franja de Gaza víctimas de la ofensiva militar lanzada por Israel hace más de un año, en respuesta a los atentados perpetrados por Hamás el 7 de octubre y que se saldaron con unas 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados.

Además, la cifra de heridos ha llegado a los 99.637 tras constatar otros 91 desde el viernes, aunque las autoridades sospechan que los datos de víctimas son mayores porque puede haber personas bajo los escombros o en zonas inaccesibles.