MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ONG humanitaria Oxfam ha lamentado que la tasa acordada este sábado por el G7 para gravar a las multinacionales con el 15 por ciento en forma de un impuesto mínimo universal es insuficiente para modificar la conducta de estas grandes corporaciones al compararla con sistemas propios de un paraíso fiscal.
"Es absurdo que el G7 afirme que está 'revisando' un sistema tributario global quebrado y establezca a la vez una tasa parecida a la que cobran paraísos fiscales como Irlanda, Suiza y Singapur", ha lamentado la directora ejecutiva de Oxfam, Gabriela Bucher.
"Han puesto el listón tan bajo", lamenta, "que (las multinacionales) solo tienen que caminar por encima", porque el G7, los países más ricos del mundo "ha mirado hacia otro lado nada más estudiar las ganancias exageradas que presentaban los balances" de estas empresas.
Oxfam describe así "un pacto fiscal negociado desde arriba por silo siete países" que, en el peor de los casos, podría incluso obstaculizar las futuras negociaciones para su ratificación este verano, en el caso de que algún país quisiera endurecerlo. Cita en este sentido "el 21 por ciento" propuesto en su momento por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, "la tasa más alta propuesta, por mucho que distara de ser suficiente".
IRLANDA Y LAS GRANDES EMPRESAS, A FAVOR
El ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, ha publicado en Twitter que "es en interés de todos conseguir un acuerdo sostenible, ambicioso y equitativo sobre la arquitectura fiscal internacional", aunque ha indicado que cualquier acuerdo debe "satisfacer las necesidades de los países pequeños y de los grandes, de los desarrollados y los que están en desarrollo".
Irlanda es uno de los países que más empresas ha atraído con un impuesto de sociedades del 12,5 por ciento y el propio Donohue ha cifrado en unos 2.000 millones de euros anuales las pérdidas que podría suponer para el país, una quinta parte de sus ingresos por impuesto de sociedades, lo cual "ya está previsto en nuestros cálculos presupuestarios a medio y largo plazo", según declaraciones de Donohue a 'The Irish Times'.
Un portavoz de Google, una de las empresas que resultaría afectada, ha expresado su "fuerte apoyo al trabajo que se está haciendo para actualizar las normas fiscales internacionales". "Esperamos que los países continúen colaborando juntos para garantizar un acuerdo equilibrado y duradero que se cierre pronto", ha añadido.