BERLÍN, 22 Mar. (Reuters/EP) -
El padre de Andreas Lubitz, el pilotó que estrelló un avión de Germanwings en los Alpes franceses el 24 de marzo de 2015, ha emprendido una campaña para tratar de limpiar el nombre de su hijo y ha negado que haya pruebas suficientes para acusarle de actuar de forma deliberada.
La Fiscalía ha asegurado que Lubitz padecía trastornos mentales que derivaron en instintos suicidas. El joven alemán terminó estrellando un avión A320 que cubría la ruta entre Barcelona y Dusseldorf y matando a las 150 personas que viajaban a bordo.
"No tenía motivos para planear y perpetrar un suicido, y menos para llevarse con él a otras 149 personas", ha argumentado su padre, Guenter Lubitz, en una entrevista al semanario 'Die Weltz'. En este sentido, ha defendido que no existen pruebas concluyentes que avalen la tesis de una acción deliberada.
Guenter Lubitz ha guardado silencio desde el suceso, pero el viernes, coincidiendo con el segundo aniversario, ha convocado a la prensa en Berlín. Un portavoz de Lufthansa --matriz de Germanwings-- ha considerado "fuera de lugar" dicha comparecencia y ha subrayado que "el 24 de marzo es un día reservado para las víctimas y sus familias".