MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La eurodiputada española Maite Pagazaurtundúa (UPyD) ha advertido desde la isla griega de Lesbos de que el comienzo de las expulsiones de inmigrantes y refugiados hacia Turquía "es una bomba de relojería", ya que supone acabar con las esperanzas de las personas que huyen de los conflictos y que aspiraban a una vida mejor en Europa.
"Con lo que hemos hecho hoy van a perder la esperanza (...) y quitar la esperanza a estas personas a medio plazo es terrible. Es una bomba de relojería", ha afirmado Pagazaurtundúa en una entrevista telefónica con Europa Press. "Sienta un precedente muy negativo porque al fin y al cabo todos somos hijos y nietos de refugiados", ha argumentado.
Pagazaurtundúa ha recordado que el derecho de asilo es un derecho objetivo reconocido en el Derecho Internacional Humanitario y ha defendido su aplicación "por solidaridad, pero también por egoísmo".
La eurodiputada ha criticado el sistema implantado en virtud del acuerdo entre la UE y Turquía que prevé el reasentamiento de un refugiado desde Turquía por cada persona que sea expulsada tras alcanzar las islas griegas. De hecho, Pagazaurtundúa ha cuestionado que se vaya a aplicar en su totalidad: "dudo mucho que vaya a haber reubicación".
Además, la eurodiputada ha apuntado que si el objetivo del nuevo sistema es desincentivar el viaje por mar hasta las islas griegas del Egeo, y esto se consigue, también se pondrá fin a las reubicaciones de refugiados y se estará negando en definitiva el derecho de asilo. "Como poco, es un mecanismo muy incompleto", ha destacado.
"El sistema me parece disparatado. No se ha querido hacer un sistema legal" para garantizar el derecho de asilo, ha apuntado. En ese sentido, ha recordado que durante meses ha habido problemas para implantar un sistema de reubicación y en ningún momento se ha garantizado el paso seguro del Egeo, pero tras el acuerdo "en dos semanas han llegado cientos de policías y se ha puesto en marcha el operativo" para las expulsiones.
Pagazaurtundúa ha asegurado que a partir de ahora seguirán con el trabajo de monitorización para seguir no sólo las expulsiones de hoy, sino también las que se vayan produciendo en los días sucesivos. Además ha destacado que con la entrada en funcionamiento del mecanismo de expulsión podría justificarse el desmantelamiento de toda la estructura de acogida y reubicación resultado de meses de trabajo de organizaciones de voluntarios de la sociedad civil y de las instituciones públicas en las islas griegas.