ÁMSTERDAM, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno holandés ha manifestado su respaldo a las autoridades italianas tras el incidente relacionado con la irrupción del barco de rescate 'Sea Watch 3' --de bandera holandesa-- en el puerto de la isla italiana de Lampedusa y la posterior detención de su capitana, la alemana Carola Rackete.
La secretaria de Estado de Inmigración holandesa, Ankie Broekers-Knol, explica en una carta a las autoridades italianas y recogida por el diario 'Corriere della Sera' que el 'Sea Watch 3' podría haber ido a Túnez o Libia tras el rescate y expresa su "solidaridad total con Italia" por la emergencia migratoria.
Además, Broekers-Knol responde a las acusaciones de "indiferencia" lanzadas por el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, contra Países Bajos y en un tono cortés pero firme destaca que el hecho de que un buque tenga bandera de un determinado Estado "no implica una obligación para ese Estado de acoger a las personas rescatadas" como dijo Salvini.
Sí da en cambio la razón a Salvini en que "las operaciones de 'Sea Watch 3' no deben contribuir a las actividades delictivas de los traficantes".
Países Bajos reconoce la problemática que afronta Italia y subraya la importancia de no fomentar la trata de seres humanos en el Mediterráneo. Para ello propone "un procedimiento europeo obligatorio para la expulsión a las fronteras exteriores" de la UE.