Países Bajos informa de que no reanudará por ahora sus contribuciones a la UNRWA, pero se abre a hacerlo en un futuro

Archivo - La ministra de Comercio Exterior y Cooperación para el Desarrollo de Países Bajos, Liesje Schreinemacher
Archivo - La ministra de Comercio Exterior y Cooperación para el Desarrollo de Países Bajos, Liesje Schreinemacher - Europa Press/Contacto/Bianca Otero - Archivo
Actualizado: viernes, 26 abril 2024 23:56

Sigue en directo las últimas noticias sobre la guerra en Gaza

MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

Países Bajos ha informado este viernes de que no reanudará por ahora sus contribuciones a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), si bien ha abierto la puerta a hacerlo en un futuro solo si la agencia se compromete a cumplir con las recomendaciones del informe externo publicado por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna.

"El Gobierno volverá a considerar a la UNRWA como un canal potencial de ayuda en futuras contribuciones para abordar la crisis humanitaria. Si esto vuelve a ocurrir, se hará una nueva evaluación", ha indicado la ministra de Comercio Exterior y Cooperación para el Desarrollo de Países Bajos, Liesje Schreinemacher.

Países Bajos ya transfirió sus fondos anuales de 19 millones de euros a la UNRWA en enero. "En aquel momento no se habían previsto contribuciones adicionales para la UNRWA y así sigue siendo a día de hoy", ha zanjado, según ha informado el diario 'De Telegraaf'.

La investigación externa encabezada por Colonna concluyó que la organización tiene margen de mejora en cuestiones como neutralidad o transparencia y descartó que las autoridades israelíes presentaran pruebas para acreditar los presuntos vínculos terroristas atribuidos a cerca de una decena de sus trabajadores por supuestamente participar en los ataques del 7 de octubre perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Las acusaciones llevaron a 16 países a suspender o congelar los fondos, lo que privó de golpe a la UNRWA de 450 millones de dólares y puso en duda la continuidad de sus operaciones, tanto en la Franja de Gaza, controlada por Hamás, como en otras zonas de la región donde también hay refugiados palestinos.