ISLAMABAD 16 Dic. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Pakistán han arrestado a unas 100.000 personas en el marco del programa antiterrorista puesto en marcha hace un año tras el atentado en el que los talibán paquistaníes acabaron con la vida de 134 niños y 19 adultos, aunque solo 2.000 de las personas detenidas son milicianos, según ha explicado a Reuters un alto cargo del Ministerio del Interior afgano.
El balance de los resultados del denominado Plan de Acción Nacional podría reforzar las críticas de aquellos que sostienen que se trata de una campaña de detenciones indiscriminadas que no va a poner fin al problema terrorista.
Las autoridades de Pakistán han celebrado este miércoles una solemne ceremonia en Peshawar para rendir homenaje a los 134 niños y 19 adultos que perdieron la vida en el que ha sido el mayor atentado de los talibán paquistaníes en la historia del país.
En su discurso en Peshawar, el primer ministro del país, Nawaz Sharif, ha destacado las operaciones militares para poner fin al terrorismo. "Hemos formulado el Plan de Acción Nacional", ha explicado, antes de subrayar que las operaciones han "roto" el "apoyo" a los terroristas, destruyendo sus escondites, sus centros de entrenamiento y sus infraestructuras".
El Gobierno de Pakistán anunció la puesta en marcha del Plan de Acción Nacional tras el asalto contra la Escuela Pública del Ejército en Pakistán, perpetrado el 16 de diciembre de 2014. Este programa incluye redadas antiterroristas, tribunales militares secretos, el fin de la moratoria sobre la pena de muerte y promesas de reforma del sistema judicial.
El Ejecutivo de Islamabad sostiene que el plan funciona y que nadie pone en duda que la violencia se ha reducido. En 2015, la media de ataques de milicianos ha sido de 90 al mes, frente a los 136 del año anterior.
Sin embargo, hay varios factores que han contribuido a la reducción de la violencia, como son las operaciones contra los talibán puestas en marcha antes del Plan de Acción Nacional y la propia tendencia a la baja de los ataques en los últimos años.
Muchos de los arrestados en el marco del Plan de Acción Nacional son civiles que sostienen que han tenido que pagar a la Policía para que les liberara, como el frutero afgano Jaliq Jan, detenido en la localidad de Dera Ismail Jan, en el noroeste de Pakistán.
"No les pagué porque estoy legalmente aquí y tengo una tarjeta de refugiado", ha contado. "Estuve tres meses en prisión y mi familia ahora tiene miedo y piensa que deberíamos huir de aquí", ha explicado. Las estadísticas sobre arrestos y procesos judiciales puestos en marcha en virtud del plan antiterrorista no suelen hacerse públicas en Pakistán. En febrero de 2015, el ministro del Interior, Chaudhry Nisar, afirmó en el Parlamento que habían sido detenidas 12.000 personas sospechosas.
Sin embargo, Reuters ha tenido acceso a un balance actualizado del Ministerio que señala que unas 95.000 personas han sido detenidas en el marco del Plan de Acción Nacional. Un alto cargo del Ministerio del Interior ha reconocido que solo 2.000 de esas personas son sospechosos de ser milicianos "radicales" y el resto son personas relacionadas con otros delitos.