MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Pakistán ha declarado este lunes un día de luto nacional por la muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero registrado el domingo en la provincia de Azerbaiyán Oriental, suceso que se saldó con el fallecimiento de todos los ocupantes, entre los que estaba también el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian.
"Pakistán respetará un día de luto y las banderas ondearán a media asta como muestra de respeto por Raisi y sus compañeros y en solidaridad con el hermano Irán", ha dicho el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, en un mensaje publicado a través de su cuenta en la red social X.
"Pakistán tuvo el placer de recibir a Raisi y Amirabdolahian en una histórica visita hace menos de un mes. Eran buenos amigos de Pakistán", ha agregado, antes de trasladar sus "profundas condolencias" a la población de Irán por "esta terrible pérdida".
Así, Sharif ha recalcado que "siguió con nerviosismo los acontecimientos" en torno al accidente y ha lamentado que los trabajos de búsqueda y rescate se hayan saldado con el hallazgo de los restos mortales de todos los ocupantes del aparato. "La gran nación de Irán superará esta tragedia con su habitual valentía", ha remachado.
Horas antes, el Gobierno iraní había confirmado la muerte de todos los ocupantes del aparato --entre los que estaban el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati; el ayatolá Mohamad Alí Ale Hashem, imam encargado de los rezos del viernes de Tabriz, y otros miembros del equipo de seguridad y tripulación-- y afirmó que el siniestro tuvo lugar "debido a las condiciones meteorológicas adversas" en la zona cuando regresaba de inaugurar una presa junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.
El helicóptero cayó en la tarde del domingo en una zona de difícil acceso, incidente descrito inicialmente como un "aterrizaje forzoso". Las labores de búsqueda, dificultadas por la presencia de niebla y lluvia, contaron con el apoyo de varios países, incluido Turquía, que envió drones para localizar el lugar en el que se encontraban los restos del aparato.