MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, ha afirmado este domingo que las informaciones sobre la muerte del líder supremo de los talibán afganos, el mulá Ajtar Mansur, aún no han sido confirmados.
Sharif ha desvelado que el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, le informó del ataque en la noche del sábado, agregando que, tras ello, habló con el jefe del Ejército de Pakistán, según ha informado la cadena de televisión Geo TV.
Durante la jornada, el Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní ha denunciado que el ataque contra Mansur supone una violación de la soberanía del país.
Las palabras de Sharif han llegado unas horas después de que el director ejecutivo (primer ministro) de Afganistán, Abdulá Abdulá, haya confirmado la muerte de Mansur, en un ataque aéreo ejecutado en Quetta (Pakistán), a las 16.30 -- hora local -- del sábado.
"Su coche fue atacado en Dahl Bandin", afirmó Abdulá en su cuenta oficial de Twitter, en lo que supone la primera confirmación oficial de la muerte del comandante talibán.
Las declaraciones de Abdulá fueron posteriormente corroboradas por el principal servicio de Inteligencia de Afganistán, la Dirección Nacional de Seguridad.
El propio Kerry confirmó en la mañana del domingo que aviones no tripulados de sus Fuerzas Armadas efectuaron "un ataque aéreo de precisión" contra el convoy en el que viajaba Mansur "por una remota zona de la frontera entre Afganistán y Pakistán".
El máximo representante de la diplomacia internacional estadounidense destacó que Mansur era "una amenaza constante e inminente" tanto para el personal de seguridad estadounidense que todavía permanece en el país, como para los propios afganos.
Ahora, todo parece indicar que el sucesor de Mansur al frente de los talibán será su 'número dos', Sirajuddin Haqqani, líder de la red terrorista del mismo nombre, estrechamente vinculada a los talibán aunque también opera de manera unilateral, y responsable de grandes atentados suicidas en Kabul, la capital del país.
En cualquier caso, la supuesta muerte de Mansur habría despejado uno de los principales obstáculos al proceso de paz abierto entre el Gobierno afgano y un sector moderado talibán. El mulá Mansur, como comandante en jefe de las milicias talibán, había descartado en múltiples ocasiones la participación de su grupo en las negociaciones.