ISLAMABAD, 30 Jun. (Reuters/EP) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán ha anunciado este jueves que las autoridades del país se reunirán con sus homólogas afganas y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para iniciar las conversaciones sobre la repatriación de refugiados afganos a centros especializados en Afganistán.
Pakistán es el segundo país del mundo con mayor número de refugiados, con 1,5 millones registrados y aproximadamente un millón sin registrar. La mayoría son afganos que llegaron al país en los años 80 después de que se produjera la invasión soviética de Afganistán.
Según datos de la ONU, el número de afganos que son repatriados de forma voluntaria ha descendido este año a los 6.000, una cifra notablemente inferior a los 58.211 refugiados que regresaron en 2015 a Afganistán, donde el Gobierno, junto a la coalición liderada por Estados Unidos, se enfrenta a la insurgencia talibán.
El Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní ha indicado que tratará el asunto lo antes posible en los frentes político y diplomático mientras el Ministerio de Estados y Fronteras Regionales se pone en contacto con ACNUR y el Ministerio para Refugiados y Repatriados de Afganistán.
El objetivo de las conversaciones es el de facilitar "rápidas repatriaciones y posibilitar el traslado de refugiados afganos de forma gradual desde Pakistán a zonas seguras y pacíficas de Afganistán, donde el Gobierno debe establecer centros de acogida", según ha comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El ministro de Refugiados y Repatriados de Afganistán, Hussain Alemi Balji, ha señalado que "los refugiados se enfrentan al sufrimiento y el acoso" por lo que las autoridades del país "están trabajando para que esta situación mejore". Balji ha confirmado que se reunirá con las autoridades paquistaníes en presencia de ACNUR el 19 de julio.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha extendido esta semana a 1,5 millones de refugiados registrados el plazo límite legal para permanecer en el país, lo que implica que pueden continuar viviendo en Pakistán otros seis meses. Esta medida se ha producido después de que 500 refugiados afganos fueran detenidos el miércoles en la provincia de Jiber Pajtunjua y deportados por motivos de seguridad. Según el diario paquistaní Dawn, más de 2.000 refugiados fueron arrestados en junio y 400 fueron deportados.