MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Pakistán ha negado este domingo a India acceso consular a Kulbhushan Jadhav, condenado a muerte en el país por espiar a favor de Nueva Delhi, en respuesta a una petición en este sentido por parte de las autoridades indias.
Pakistán e India intercambiaron el sábado unas listas de prisioneros siguiendo su acuerdo en este sentido en 2008, en las que Nueva Delhi reclamó que se permitiera el acceso consultar a Jadhav.
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores ha anunciado el rechazo de Islamabad a la petición, subrayando que considerar a Jadhav como un preso común es un intento de India de "distorsionar los hechos".
"El comandante Jadhav es un oficial de la Armada de India que fue enviado a Pakistán por su agencia de Inteligencia RAW para llevar a cabo actos de espionaje, terrorismo y subversión, lo que provocó la pérdida de muchas vidas inocentes y daños a propiedades", ha recalcado.
En su comunicado, el Ministerio de Exteriores paquistaní ha recalcado que "garantiza la aplicación efectiva del acuerdo bilateral consular con India", confirmando el intercambio de las citadas listas.
El Ejército paquistaní aseguró el 22 de junio que Jadhav había formulado una petición de clemencia al jefe de las Fuerzas Armadas, Qamar Bajua, reconociendo nuevamente su responsabilidad en los crímenes que se le imputan.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó en mayo a Pakistán que suspenda la ejecución de Jadhav como medida cautelar hasta que la corte de La Haya resuelva sobre el fondo del asunto, denunciado por India.
India acudió el pasado 8 de mayo al alto tribunal para presentar el caso de Jadhav, un ex agente naval indio que fue detenido en marzo de 2016 en la provincia paquistaní de Baluchistán, escenario de enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos presentes en la zona.
Por contra, Pakistán afirmó que la CIJ no tiene jurisdicción sobre la condena contra el supuesto espía indio, resaltando que los casos criminales no recaen bajo las competencias del tribunal.
De acuerdo con Islamabad, Jadhav confesó que trabajaba para los servicios de Inteligencia de India y que su misión era planificar y organizar acciones de espionaje y sabotaje en Baluchistán con el objetivo de "desestabilizar y lanzar una guerra en Pakistán".
El pasado abril, un tribunal militar de Pakistán le condenó a muerte pero todavía no se ha fijado fecha para la ejecución. El Gobierno de Nawaz Sharif esgrime que Jadhav todavía puede presentar un recurso de apelación contra la decisión judicial. Sin embargo, este proceso ha llegado a su fin, según ha indicado este mismo jueves el Ejército.