Archivo - El primer ministro palestino, Mohamad Mustafá, en la ciudad cisjordana de Ramala (archivo) - Hannes P. Albert/dpa - Archivo
Dice que fueron registrados "falsamente" a nombre del Fondo Nacional Judío y alerta del riesgo de expulsión de decenas de familias
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno palestino ha condenado este jueves lo que describe como un intento de las autoridades israelíes para confiscar terrenos en el barrio de Um Tuba, situado en Jerusalén Este, en relación con las informaciones que desvelan que estos terrenos habrían sido registrados a nombre del Fondo Nacional Judío (JNF).
El diario israelí 'Haaretz' informó durante la jornada del miércoles de que un residente de Um Tuba realizó el descubrimiento al ir a pedir un permiso de construcción en los terrenos en los que vive desde hace décadas y agregó que, si bien las cerca de 140 personas que viven en el lugar tienen documentos de propiedad, el JNF podría pedir su expulsión.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores palestino ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que "está dando seguimiento a la cuestión de la confiscación de tierras en Um Tuba por parte de la ocupación" y ha condenado el "registro falso" de estos terrenos a nombre del JNF.
Así, ha resaltado que este hecho "amenaza con desplazar a decenas de familias jerosolimitanas" y "forma parte del robo sistemático por parte de Israel de las tierras de los residentes de Jerusalén para obligarlos a desplazarse", en el marco de "una larga serie de medidas unilaterales e ilegales" para "anexionar" Jerusalén Este.
"Esto se enmarca en la aceleración de las medidas por parte de la ocupación para anexionar la Cisjordania ocupada, algo que reclaman y de lo que se jactan públicamente diversos miembros de la coalición gubernamental derechista en Israel", ha manifestado, antes de acusar a Israel de intentar acabar con la viabilidad de la solución de dos Estados.
Por ello, ha ahondado en que hace "responsable" a la comunidad internacional "por su fracaso a la hora de detener la guerra genocida y las medidas unilaterales de ocupación, que dañan a diario la posibilidad de materializar la solución de dos Estados y profundizan el ciclo de violencia y guerras".
"Son necesarias medidas internacionales disuasorias que vayan más allá de los comunicados de condena", ha dicho, al tiempo que ha añadido que la comunidad internacional "debe obligar a Israel a detener su agresión y poner fin a la ocupación, en aplicación de la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas y la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)".