RAMALA (CISJORDANIA), 12 (Reuters/EP)
El Gobierno de Palestina ha reclamado este miércoles a Egipto y Jordania que reconsideren su participación en la conferencia que se celebrará este mes en Bahréin para buscar inversiones en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Estados Unidos anunció en mayo la conferencia y la describió como parte del esperado 'acuerdo del siglo' que la Administración de Donald Trump prepara para intentar lograr un acuerdo entre israelíes y palestinos.
Inmediatamente después, el Gobierno palestino resaltó que no había sido informado de la conferencia y anunció que no enviaría una representación, al tiempo que pidió a los estados árabes que tampoco acudieran a la misma.
"La Autoridad Palestina pide a Egipto y Jordania que no acudan a la conferencia de Bahréin", ha dicho Ibrahim Melhem, portavoz del Gobierno palestino, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Facebook.
Así, ha pedido a "todos los países hermanos y amigos que se retiren" de la conferencia, un día después de que funcionarios estadounidenses aseguraran que tanto Jordania como Egipto y Marruecos acudirían a Manama.
Hasta ahora se había informado de que se presentaría el plan de paz tras el mes santo musulmán del Ramadán, pero el anuncio sobre la conferencia en Bahréin apunta a una puesta en marcha por fases con la parte económica programada para junio, dejando así las propuestas políticas para más adelante.
La Autoridad Palestina ya ha rechazado la mediación de Estados Unidos por su decisión sobre el estatus de Jerusalén, argumentando que mantiene una postura sesgada y favorable a los intereses de Israel.
Trump anunció el 6 de diciembre de 2017 el cambio a Jerusalén de la sede diplomática en Israel, dinamitando con ello el único punto de consenso en la comunidad internacional sobre el conflicto entre israelíes y palestinos: que el estatus de la ciudad santa debía decidirse en un eventual diálogo de paz.
Un total de 128 países se manifestaron en contra de este movimiento en una votación de la Asamblea General de Naciones Unidas, pese a lo cual Estados Unidos y sus aliados han seguido adelante con sus planes. Israel considera zanjada la cuestión de la capitalidad de Jerusalén.