MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Con la destrucción del teatro romano y de las columnas del Tetrápilo, Estado Islámico ha terminado prácticamente arrasar la ciudad antigua de Palmira (Siria), patrimonio de la Humanidad. De todos sus grandes monumentos, solo la Ciudadela se conserva en pie, por motivos fundamentalmente estratégicos, para resguardar a las milicias yihadistas de los ataques de las fuerzas afines al Gobierno sirio.
La práctica totalidad de los templos, de las columnas, de sus cementerios, han dejado ya de existir. Esta es la situación actual de los sitios históricos en una ciudad que cayó en manos de las milicias yihadistas en mayo de 2015 hasta que fueron expulsados por vez primera en marzo del año pasado. Desde diciembre de 2016 vuelve a estar bajo su control.
TEATRO Y TETRÁPILO
Cargas explosivas coincidentes con el modus operandi de Estado Islámico, según las Escuelas Americanas de Estudios Orientales (ASOR, por sus siglas en inglés), han destruido la mayor parte de la fachada del teatro romano -- en cuyo escenario Estado Islámico ha ejecutado a más de una veintena de personas durante las últimas semanas, según medios oficiales sirios y el Ejército ruso --.
De igual modo, cargas explosivas han destruido catorce de las dieciséis columnas que conformban el Tetrápilo -- cuatro situado a unos 50 metros del teatro --.
ARCO MONUMENTAL ROMANO
Destruido en octubre de 2015 por los yihadistas. Una estructura de 1.800 años de antigüedad, fechado en los tiempos de Septimio Severo, primer emperador romano de origen norteafricano que los expertos del Instituto de Arqueología Digital de la Universidad de Oxford replicaron utilizando modelos tridimensionales generados por ordenador. Fue presentado en Nueva York en septiembre del año pasado como "acto de resistencia contra la barbarie".
VALLE DE LAS TUMBAS
Prácticamente destruido. El valle, situado al oeste de las murallas antiguas de la ciudad, albergaba medio centenar de torretas donde descansaban los restos mortales de los palmirenos más pudientes. Dos de los monumentos mejor preservados, la torre de Elhabel y la torre de Jámblico, fueron destruidos por Estado Islámico en agosto de 2015.
TEMPLO DE BEL
Destruido en su mayor parte en agosto de 2015. Primero, Naciones Unidas confirmó que una explosión había derribado las columnas de su perímetro. La arcada principal había quedado más o menos intacta y, de hecho, las autoridades sirias consideraron que parte de la estructura internal, la cella había quedado lo suficientemente intacta como para intentar su reconstrucción. Sin embargo, las tareas quedaron paralizadas tras el retorno de Estado Islámico.
TEMPLO DE BAALSHAMIN
Completamente destruido en agosto de 2015. Estado Islámico divulgó la explosión que hizo saltar por los aires la estructura, del siglo II antes de Cristo, con una de las imágenes más representativas de su iniciativa de limpieza cultural. Los explosivos fueron colocados en el interior del templo. El cráter todavía puede verse en las últimas imágenes por satélite.
TEMPLO DE NABU
Intacto, según las últimas imágenes por satélite, con la circunstancia de que era uno de los monumentos que se encontraba en peor estado de conservación. Todavía aparece en las imágenes por satélite de ASOR pero es probable que los yihadistas hayan descartado su demolición total, habida cuenta de su deterioro.
ESTATUA DEL LEÓN DE AL LAT
Dedicada a la diosa árabe Al Lat y destruida el 27 de junio de 2015, según el director general de Antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim. A pesar de que los investigadores habían descubierto la mayor parte de las piezas y habían comenzado las tareas de reparación, el proceso fue interrumpido con el retorno de Estado Islámico a la ciudad.