MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Panamá deportará en las próximas semanas a casi 500 cubanos que se encuentran en el país sin la documentación permanente, acción que tendrá lugar poco después de que Estados Unidos pusiera fin a la política de 'pies secos, pies mojados', que permitía la entrada de inmigrantes cubanos sin visado, una demanda histórica del régimen 'castrista'.
Según han informado autoridades panameñas al portal cubano '14ymedio', dirigido por la periodista y disidente Yoani Sánchez, las deportaciones podrían iniciarse al regreso del director del Servicio Nacional de Migración (SNM), Javier Carrillo, que se encuentra precisamente en La Habana implicado en la cuarta ronda de conversaciones sobre migración entre ambos países.
Estas fuentes han señalado que ya se ha firmado el memorándum de entendimiento para realizar las deportaciones, si bien no se han fijado aún los detalles sobre la medida.
"Las deportaciones dependen del acuerdo entre ambas naciones, pero podemos confirmar que todos los migrantes indocumentados que en estos momentos se encuentran en el país serán regresados a Cuba", han confirmado estas fuentes.
Según las cifras que baraja '14ymedio', un total de 499 cubanos se encuentran en suelo panameño: 383 bajo el auspicio de Cáritas Panamá; 92 en Lajas Blancas y otros 24 en un albergue del SNM.
El expresidente estadounidense Barack Obama anunció el fin de esta política una semana antes de abandonar la Casa Blanca, señalando que la misma tendría "un efecto inmediato", de modo que "los cubanos que intenten entrar ilegalmente en Estados Unidos sin acreditar razones humanitarias serán deportados, conforme con la legislación estadounidense".
El Gobierno de Raúl Castro, por su parte, se comprometió a aceptar la repatriación de los ciudadanos cubanos que sean expulsados de Estados Unidos, "de la misma forma que había aceptado la devolución de los inmigrantes interceptados en el mar".
Pocos días después de que Obama pusiera fin a la política de 'pies secos, pies mojados' el Instituto Nacional de Migración (INM) de México anunció la inmediata salida de cerca de un centenar de cubanos.