MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Panamá ha inaugurado este domingo la ampliación de su canal interoceánico tras el paso del barco chino 'Cosco Shipping Panamá' por las esclusas de Cocolí, una obra que ha durado nueve años y ha costado 5.250 millones de dólares (unos 4.767 millones de euros).
"Esta es la obra más grandiosa que se ha hecho en el último siglo. Un monumento al talento y la voluntad humana", ha dicho el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Luis Quijano.
Quijano, que ha entregado al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, un certificado en el que constata que las obras terminaron con éxito, ha tenido palabras además para los ocho obreros fallecidos durante los trabajos.
Por su parte, Varela ha recordado el referéndum sobre las obras, celebrado en 2006, contó con su oposición y la de su partido, el Partido Panameñista, dando las gracias al entonces mandatario Martín Torrijos por sacar adelante el proyecto.
"Dios, la historia y el pueblo panameño me dieron la oportunidad de estar aquí como presidente de la República para cumplir con los tres objetivos que en ese momento no estaban garantizados", ha dicho, según ha informado el diario local 'La Prensa'.
Así, ha dicho que estos objetivos son la transparencia en la inversión de los ingresos, que los recursos lleguen a todo el territorio y la adopción de un plan de desarrollo para garantizar a la población a los servicios básicos.
La expansión, liderada desde 2009 por la española Sacyr y la italiana Salini Impregilo, ha finalizado con un año y medio de retraso por sobrecostes, huelgas y fallos en la construcción, según ha recordado la agencia británica de noticias Reuters.
Ahora queda por delante reto de hacer rentable el canal, que ha dejado un conflicto judicial entre la ACP y el consorcio por sobrecostes de 3.587 millones de dólares (cerca de 3.257 millones de euros) en un panorama marcado por la ralentización de la economía global.
La obra triplica la capacidad de los buques hasta 14.000 TEUs (contenedores de 20 pies), con lo que el canal puede aceptar ahora al 98 por ciento de la flota mundial activa.