El Papa critica a los sacerdotes que tienen actitud de "casta", en su viaje a Bolivia

LA PAZ, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha arremetido contra los sacerdotes que tienen actitud de "casta", se creen "capataces" y hacen de la identidad una cuestión de "superioridad". Así lo ha expresado durante el encuentro que ha mantenido en Bolivia con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas en la escuela Don Bosco.

De esta manera, el Papa ha denunciado la actitud de aquellos curas que se creen "autorizados" y crean "una casta de diferentes que se separa y se diferencia del resto". Según ha precisado, esta forma de ser se traduce en un profundo "desprecio para el pueblo".

"La necesidad de diferenciarse les ha bloqueado el corazón, los ha apartado del grito de su gente y de los motivos de la alegría de su pueblo", ha clamado en un discurso que ha improvisado en su mayor parte. En esta línea, ha alertado de que estos sacerdotes "oyen pero no escuchan, ven pero no miran".

Asimismo, ha pedido a todos los clérigos presentes que tengan la gracia de la memoria y que no se olviden de dónde vienen al tiempo que ha criticado a aquellos curas a los que "les da vergüenza hablar su lengua originaria y hablan en fino" y no en quechua o aymara.

"Pidan todos los días la gracia de la memoria, de no olvidarse de dónde te sacaron, te sacaron de detrás del rebaño. No niegues tus raíces, no niegues la cultura que aprendiste de tu gente porque ahora tienes una cultura más sofisticada", ha advertido.

El Pontífice ha reflexionado sobre el misterio del corazón sacerdotal y sobre la compasión que ha diferenciado de la "lástima". Concretamente, ha explicado que la compasión no es como el "zapping" televisivo sino que se basa en la "lógica del amor que padece con el otro".

Por otro lado, ha subrayado que los sacerdotes no son "testigos de una ideología, de una receta, de una manera de hacer teología" sino que son testigos "del amor misericordioso de Jesús". Por ello, les ha pedido que no tengan miedo de acercarse al dolor de su gente y eviten la tentación de pasar de largo los problemas o de acostumbrarse a la injusticia.