ROMA 2 May. (Reuters/EP) -
El Papa Francisco ha defendido este sábado a un sacerdote español del siglo XVIII de las acusaciones de haber maltratado a los nativos americanos en el trabajo misionero que ayudó a sentar las bases de la Iglesia Católica en los Estados Unidos.
El Papa pretende declarar santo al padre Junípero Serra en una misa en el Santuario Nacional (National Shrine) en Washington el 23 de septiembre, durante su visita a Estados Unidos.
El misionero franciscano construyó una serie de misiones a lo largo de la costa del Pacífico a finales del siglo XVIII, en lo que hoy es California, para difundir la fe entre los indígenas americanos de la región.
Los líderes tribales en California dicen que Serra golpeó y encarceló a indígenas, suprimió sus culturas y facilitó la propagación de enfermedades que diezmaron la población.
Sin abordar las acusaciones específicas, Francisco alabó el celo misionero de Serra y dijo que el sacerdote "defendió a los pueblos indígenas contra los abusos por parte de los colonizadores".
"Fue uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, un ejemplo de santidad de la universalidad de la Iglesia y un patrón especial de los hispanos del país", dijo el Papa de origen argentino en la homilía de una misa en el Colegio Pontificio Norteamericano de Roma.
Serra fue beatificado, el último paso antes de la santidad, por el fallecido Papa Juan Pablo II en 1988 después de que se le atribuyera un milagro. Francisco renunció a las normas de la Iglesia Católica Romana que requieren otro milagro antes de reconocer la santidad.