MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha canonizado este domingo a cuatro monjas, entre ellas dos que nacieron y vivieron en Palestina durante el Imperio Otomano, convirtiéndose así en las dos primeras palestinas en alcanzar la santidad.
Marie Alphonsine Ghattas, fundadora de la Congregación de las Hermanas del Santísimo Rosario de Jerusalén, nació en Jerusalén en 1843 y murió durante el mandato británica en 1927, mientras que Mariam de Jesús Crucificado, religiosa de la Orden de las Carmelitas Descalzas, nació en 1846 en Galilea --actualmente en Israel-- y murió en Belén en 1878.
Durante la ceremonia, en la que ha estado presente el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el Patriarca Latino de Jerusalén, Fuad Twal, así como una delegación israelí, han sido canonizadas además la francesa Jeanne Emilie de Villeneuve (1811-1854) y la italiana Maria Cristina de la Inmaculada Concepción (1856-1906).
Durante su homilía, el Santo Pontífice ha destacado que "su ejemplo luminoso también interpela a la vida cristiana". Asimismo, ha invitado a "permanecer en Dios y en su amor, para anunciar con la palabra y con la vida la resurrección de Jesús, testimoniando la unidad entre nosotros y la caridad hacia los demás".
El Papa Francisco recibió el sábado en el Vaticano a Abbas, del que dijo que es "un ángel de la paz". La visita de Abbas a Roma se produce después del reconocimiento del Estado de Palestina por parte del Vaticano.
La noticia del reconocimiento oficial por parte de la Santa Sede del Estado de Palestina la dio a conocer esta semana subsecretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Antoine Camilleri, en una entrevista concedida al diario del Vaticano, 'L'Osservatore Romano'. Además, ambas partes han firmado un Acuerdo sobre la actividad de la Iglesia Católica en Palestina.
En la reunión, que duró unos 20 minutos, el Papa y el mandatario palestino conversaron también sobre el proceso de paz con Israel "con la esperanza de que se reanuden las negociaciones directas entre las partes para encontrar una solución justa y duradera al conflicto, reiterando el deseo de que, con el apoyo de la comunidad internacional, los israelíes y los palestinos tomen con determinación decisiones audaces a favor de la paz".