QUITO, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco se ha despedido este miércoles de Ecuador, donde ha realizado una visita de tres días, antes de poner rumbo a Bolivia, próxima parada de su segunda gira por América Latina, y lo ha hecho improvisando el discurso que ha ofrecido en el Santuario de El Quinche, en los alrededores de Quito.
"Tengo un discurso preparado, pero no tengo ganas de leer", ha indicado el Pontífice a los miles de fieles congregados en el santuario, situado a 40 kilómetros de la capital, en medio de los aplausos de los presentes, según informa la agencia oficial Andes.
Francisco ha elogiado el carácter de los ecuatorianos y su "gracia" durante toda su estancia. Que Dios "los siga bendiciendo con esa peculiaridad tan especial que yo noté desde el principio", ha señalado.
En su mensaje dirigido sobre todo a religiosos, obispos y seminaristas, ha incidido en la importancia de agradecer lo que Dios les ha dado "gratis" y "no perder la memoria".
"Cuiden la salud, cuiden de no caer en una enfermedad, una enfermedad que es medio peligrosa (...) No caigan en el Alzeihmer espiritual, no pierdan la memoria, sobre todo la memoria de dónde me sacaron. No se olviden de dónde los sacaron, no renieguen las raíces", ha subrayado el Santo Padre.
En este punto, ha mostrado su lado más humano reconociendo que a veces él también siente "la tentación" de olvidarse de dónde viene. El encuentro ha concluido con un tango argentino.
El Papa ha tomado ya rumbo a Bolivia a bordo de un avión de Boliviana de Aviación. En el aeropuerto de Quito le han despedido el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, junto a su esposa, Anne Malherbe; el vicepresidente, Jorge Glas; el canciller Ricardo Patiño y el alcalde de la capital, Mauricio Rodas.