JERUSALÉN, 12 May. (EUROPA PRESS/Darío Chimeno) -
El Papa Benedicto XVI invitó hoy a los musulmanes a "superar las incomprensiones y los conflictos del pasado y así abrir la puerta del diálogo sincero de cara a la construcción de un mundo de justicia y de paz para las generaciones que vendrán", durante un breve discurso pronunciado en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en esta su segunda jornada de gira por la región.
Durante su intervención, incidió en la importancia de la razón y la libertad para encontrar el camino a la paz. "El cristiano afirma que el don divino de la razón y de la libertad están en la base de esta responsabilidad ["promover la solidaridad humana"]. La razón abre la mente para comprender la naturaleza que nos rodea y el destino común de la familia humana, mientras la libertad espolea al corazón para acercarse al otro y servirlo en la caridad", apuntó.
Tras este encuentro, el Papa se dirigió al Muro Occidental o Muro de las Lamentaciones donde rezó durante unos minutos para después, cumpliendo la tradición local, introducir un papel con un deseo escrito en una de las grietas que se abre entre las piedras de la pared.
A continuación, se dirigió al Centro Hechal Shlomo de Jerusalén para hacer una visita a los dos Rabinos israelíes más relevantes de las dos ramas hebraicas mayoritarias: el sefardí Shlomo Amar; y el asquenazí, Yona Metzger. "Os aseguro mi deseo de profundizar la excelente comprensión y cooperación entre la Santa Sede y el Gran rabinato de Israel y el pueblo Hebrero de todo el mundo", les dijo.
En este sentido, afirmó que los cristianos y los hebreos están igualmente interesados en "asegurar la sacralidad de la vida humana, la centralidad de la familia, una esmerada educación para los jóvenes, la libertad de religión y de conciencia" y por ello, animó a ambos líderes hebraicos a continuar las tareas de acercamiento.
"Que estos temas de diálogo que representan la fase inicial, y que esperamos que será un progresivo y sólido camino en vistas a mejorar las relaciones", declaró el Pontífice, quien se refirió a los rabinos como "amigos" y expresó su confianza en que dicha amistad "continúe como ejemplo de fe en el diálogo de los hebreos y los cristianos de todo el mundo".
Esta tarde, a las 16.30 horas el Santo Padre celebrará una misa en la iglesia franciscana que se encuentra en la zona de Getsemaní, es decir, en 'el huerto de los Olivos'.