BANGUI, 30 Nov. (Reuters/EP) -
El Papa Francisco pondrá fin este lunes a una viaje a tres países de África con una visita a una mezquita en un enclave musulmán en la capital de la República Centroafricana (RCA), Bangui, en un esfuerzo por reconciliar a un país dividido por la religión y asolado por tres años de violencia.
El cierre de las heridas entre las comunidades cristiana y musulmana ha sido un tema recurrente durante el primer viaje de Francisco al continente, donde también realizó visitas a Kenia y Uganda.
No obstante, en ningún lugar su llamado a la paz y la reconciliación entre religiones es más urgente que en RCA, donde miles han muerto y cientos de miles han sido desplazados por la división del país en zonas confesionales.
La violencia sectaria en los alrededores del pequeño enclave PK5 de la capital, una de las zonas más peligrosas de la ciudad, se ha cobrado al menos cien vidas desde fines de septiembre, según la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW).
PK5, donde la mayoría de los musulmanes que no han huido de la ciudad han buscado refugio, ha estado en la práctica separado de la capital desde hace dos meses.
El Papa tiene previsto cruzar el lunes una tensa zona de 300 metros donde milicias cristianas bloquean las líneas de suministros e impiden que los musulmanes salgan.
Durante la jornada del domingo, el Pontífice convocó a los jóvenes del país a tomar el camino de la "resistencia" en unos momentos "difíciles de guerra y odio" y les ha explicado que para conseguirlo deben rezar, ser "artesanos de la paz" y ser valientes.
"El camino propuesto en este momento difícil de guerra, odio, división, es el camino de la resistencia. Algunos de vosotros querrán huir pero hay una solución. Es necesario tener la valentía de resistir, de luchar por el bien", dijo.
EL CONFLICTO
RCA ha experimentado disturbios desde que, en 2013, los rebeldes musulmanes de la milicia Séléka tomaron brevemente el poder en el país de mayoría cristiana. Entregaron el poder a un Gobierno interino, pero todavía controlan franjas en el norte del Estado.
Además, la situación en la capital es tensa después del estallido de violencia registrado el 26 de septiembre tras el asesinato de un taxista musulmán, suceso que derivó en unos enfrentamientos que se han saldado con 77 muertos y más de 400 heridos, así como más de 37.000 desplazados.
Estaba previsto que el país celebrara elecciones presidenciales y parlamentarias el 18 de octubre, consideradas fundamentales para avanzar en el proceso de transición, si bien fueron aplazadas a última hora a causa de la inseguridad y se celebrarán finalmente el 13 de diciembre.
En la actualidad, una autoridad de transición encabezada por la presidenta interina, Catherine Samba-Panza, gobierna el país con el objetivo de organizar las elecciones y restaurar el mandato democrático.